Los recortes se ceban con los alumnos catalanes que tienen necesidades especiales

Los niños con trastornos, discapacidad o problemas socioeconómicos representan uno de los colectivos que más sufren los recortes del gasto en educación en Cataluña. Desde 2010, la cifra de alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE) se ha triplicado, mientras que las plazas de profesionales que les atienden --fisioterapeutas, trabajadores sociales o psicopedagogos-- se han estancado y, en algunas comarcas educativas, incluso han disminuido, según los datos de la Consejería de Educación de la Generalitat a los que ha tenido acceso Crónica Global.

Un alumno o alumna tiene NEE cuando requiere, durante un periodo concreto de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas por presentar una discapacidad, un Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y un Trastorno Grave de Conducta (TGC). Sin embargo, el Consorcio de Educación de Barcelona --integrado por la Generalitat y el ayuntamiento-- añade también las razones socioeconómicas para otorgar a los alumnos esa categoría de NEE.

Evolución de los alumnos catalanes con necesidades especiales

Entre 2011 y 2018, el número de niños atendidos por los Equipos de Asesoramiento Psicopedagógico fue aumentando de forma exponencial, mientras que el personal especializado que los atiende ha permanecido estancado, es decir, que no ha aumentado en proporción a las necesidades. Así, en el curso 2010-2011, el número de menores atendidos ascendía a 4.079, mientras que en el curso 2017-2018, era de 14.788. Se trata de la zona educativa con más alumnos con NEE, seguida de Girona (12.999), Lleida (11.020), Maresme/Vallès Oriental (10.471), Baix Llobregat (8.064), Barcelona Comarcas (7.983), Tarragona (6.938), Vallès Occidental (6.126), Cataluña Central (5.145) y Terres de l’Ebre (2.765).

psicopedagogos

Estas son las cifras facilitadas por el consejero de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, en respuesta a una pregunta parlamentaria presentada por la diputada de PSC-Units, Ester Niubó, quien se ha interesado por la situación de estos menores que requieren de una atención especial.

Según los datos del departamento, mientras se incrementa la cifra de escolares con NEE, la de los profesionales que les atienden permanece prácticamente inalterable, especialmente aquellos que dependen del Consorcio de Educación de Barcelona.

Más de 32.700 alumnos con NEE, un 2,92% del total

Así, en 2010, las plazas de fisioterapeutas ascendían a 11, las mismas que en 2019. En el caso de los trabajadores sociales, se ha pasado de 19 a 20. Y en lo que respecta a los psicopedagogos, se ha pasado de 42 a 43. Eso en lo que respecta a Barcelona, porque en otras comarcas educativas incluso se ha recortado el número de psicopedagogos, como es el caso de la Maresme-Vallès Oriental (de 68 a 63 en estos últimos nueve años), Girona (de 60 a 59) o Lleida (de 44 a 42). Es decir, que mientras se triplica el número de alumnos con necesidades especiales, el de profesionales se ha estancado.

Actualmente, el total de alumnado con necesidades específicas asciende a 32.785, de los que 25.698 cursan estudios en centros ordinarios y 7.087 en centros especiales. Esa cifra supone un 2,92% respecto al total de alumnos catalanes (más de un millón).

Reserva de plazas en P3 para alumnos con necesidades específicas por razones socioeconómicas

La atención a los alumnos con NEE es un tema que no está bien resuelto, como denunció la propia diputada Niubó al comienzo de este curso escolar, pues tal como publicó Crónica Global, los datos del Consorcio de Educación desvelaban un reparto de plazas por razones socioeconómicas que no era equitativo y sí desconcertante en P3, pues correspondían a alumnos que todavía no tenían diagnóstico médico ni se habían detectado.

Así, en el curso 2019-2020 se destinaron dos plazas para alumnos con NEE en el Eixample (izquierda y derecha), dos a Les Corts, dos a Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes; dos a El Putxet y Sant Gervasi y dos a Gràcia. Por el contrario, las plazas se concentraban en Ciutat Vella, con cinco; El Carmel, con cinco; Roquetes y Verdún, con seis; y Trinitat Vella, con seis.