El caos de las plazas escolares para niños con necesidades especiales
El Govern concentra a alumnos de P3 con problemas socioeconómicos en barrios desfavorecidos de Barcelona, a pesar de que todavía carecen de un diagnóstico
8 octubre, 2019 00:00Concentrar a niños con necesidades especiales en barrios conflictivos contribuye a la segregación escolar. Los datos del Consorcio de Educación de Barcelona (donde participan la Generalitat y el Ayuntamiento) desvelan un reparto de plazas por razones socioeconómicas que no es equitativo y desconcertante en P3, dado que se trata de alumnos que todavía no tienen diagnóstico médico ni han sido detectados.
Se considera que un alumno o alumna manifiesta Necesidades Educativas Especiales (NEE) cuando requiere, durante un periodo de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas por presentar una discapacidad, un Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y un Trastorno Grave de Conducta (TGC). Sin embargo, el Consorcio añade también las razones socioeconómicas para otorgar a los alumnos esa categoría de NEE.
Es ahí donde las cifras sobre el reparto de plazas arrojan una desproporción, concretamente en P3, donde los alumnos todavía no han sido diagnosticados.
Las explicaciones de Bargalló
“¿Por qué un reparto tan poco equitativo?”, se pregunta la diputada del PSC, Esther Niubó, quien ha avanzado que preguntará sobre este asunto al consejero de Educación, Josep Bargalló, en la Comisión de Educación del Parlament que se celebra hoy.
Así, en el curso 2019-2020, según los datos a los que ha tenido acceso Crónica Global, se destinaron dos plazas en el Eixample (izquierda y derecha), dos a Les Corts, dos a Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes; dos a El Putxet y Sant Gervasi y dos a Gràcia.
Reparto poco equitativo
Por el contrario, el número de plazas para alumnos con NEE se concentran en Ciutat Vella, con cinco; El Carmel, con 5; Roquetes y Verdún, con seis; y Trinitat Vella, con seis.
Niubó considera que este reparto “es muy poco equitativo, reproduce desigualdades y, por tanto, contribuye a la segregación. Desde el Consorcio, donde la Generalitat tiene mayoría, cargan de complejidad centros y barrios con enormes dificultades y reservan menos plazas en centros de barrios más favorecidos”.
Según el Consorcio, “el criterio para determinar el número máximo por zonas de plazas reservadas se ha realizado a partir del cálculo del porcentaje agregado de alumnos escolarizados el curso actual que tengan reconocida la condición NESE o estén incluidos en el Fondo Social, por zonas, para luego aplicarlo en cada zona de forma lineal y proporcional a la oferta de grupos de cada centro”.
Estas asignaciones de plazas se basan en el analisis de "los estudios sobre pobreza relativa, elaborados, entre otros, por el Síndic de Greuges, Ayuntamiento y del Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona", así como en la valoración de los indicadores de pobreza relativa severa, "que sitúan un porcentaje en torno al 13,6% entre la población menor de 18 años en Barcelona".
El problema de la segregación
La segregación escolar es uno de los problemas que arrastra el sistema educativo catalán, lo que favorece la existencia de guetos y la desigualdad social. Tal como publicó este medio, un total de 13.881 plazas públicas no han sido asignadas este curso 2019-20 en el segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria y Educación Secundaria Obligatoria.
Ocurre en grandes ciudades como Barcelona, Terrassa, L’Hospitalet de Llobregat, Girona y Reus. El motivo de esta no asignación es el número de solicitudes que se quedan sin cubrir o de padres que prefieren que sus hijos sean escolarizados en centros privados o concertados antes de matricularlos en la escuela pública asignada.