Enésima promesa del Govern sobre la T-Mobilitat. El vicepresidente y consejero de Territorio y Políticas Digitales de la Generalitat, Jordi Puigneró, se ha comprometido "personalmente" a poner en marcha el título integrado de transporte en esta legislatura, aunque el anuncio del dirigente no ha ido acompañado de ninguna estrategia detallada de activación.
En sesión de control, el conseller ha explicado que durante el Mobile World Congress (MWC) se llevó a cabo una prueba piloto con 22.000 viajes. En esta experiencia no hubo "ninguna incidencia destacable", por lo que Puigneró ha defendido que la solución de movilidad contactless se pondrá en marcha "cuanto antes".
Sin calendario
Sin embargo, el responsable no ha dado ninguna fecha concreta para desplegar la tecnología. Hace dos semanas, el titular de Territorio ya declaró que "sería un fracaso absoluto" terminar la legislatura sin la T-Mobilitat. Pero en la comparecencia parlamentaria de este miércoles no ha expuesto ninguna actuación para alcanzar esta meta antes de 2025.
En un reciente acto sobre la aplicación de la tecnología 5G en el ferroviario catalán, el representante de Junts per Catalunya tampoco hizo ninguna mención sobre la implantación del título integrado en dispositivos móviles. Ello, pese a que una semana antes la Síndica de Barcelona denunció el aplazamiento de la puesta en marcha de la herramienta.
Ocho años tarde
El anuncio de Puigneró llega ocho años después de la presentación del proyecto. Durante este tiempo, la Generalitat ha pospuesto por distintos motivos el lanzamiento del sistema de pago recargable para el transporte en la capital catalana y su conurbación.
En 2019, el Govern atribuyó estos vaivenes a problemas con la empresa concesionaria SocMobilitat --integrada por Caixabank, Moventia, Indra y Fujitsu--. El año pasado, la pandemia fue la excusa esgrimida por la Generalitat para retrasar la activación del título. El consejero se escudó en que no se trataba "de un cambio de una tarjeta magnética a otra digital, sino de un cambio de paradigma”, pese a que otras ciudades como Zaragoza ya han logrado implementar la misma tecnología.