Aragonès y Borràs plantarán a Pedro Sánchez en Barcelona y desde el Govern critican su "propaganda"
Los dos máximos dirigentes de la Generalitat y el vicepresidente Puigneró rechazan asistir al acto del Liceu en el que el presidente del Gobierno justificará los indultos y su agenda de "reencuentro"
18 junio, 2021 19:12La inminente concesión de los indultos a los dirigentes del procés por parte del Gobierno, en aras "concordia" con el nacionalismo catalán y la "magnanimidad", según el presidente Pedro Sánchez, no parece estar obteniendo por ahora gestos de reciprocidad. A la visita del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès de este viernes a su antecesor fugado de la justicia en Bélgica, Carles Puigdemont, mientras Sánchez se encuentra en Barcelona, se ha añadido ahora su rechazo a asistir a la conferencia que este último dará el lunes en el Liceu, donde presumiblemente explicará su decisión de conceder la medida de gracia a los exmandatarios condenados por el referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017.
Aragonès no tiene previsto asistir el lunes al Gran Teatre del Liceu de Barcelona, donde el presidente del Gobierno expondrá su estrategia de "reencuentro" con el nacionalismo catalán, lo cual incluye la defensa de dichos indultos. Fuentes de Presidencia de la Generalitat han explicado a Europa Press que el líder de ERC no acudirá al evento con el pretexto de que ya tenía prevista una visita institucional a las Terres de l'Ebre, en Tarragona, que "mantendrá".
Aragonès ha recibido su invitación este viernes por la tarde junto con el resto del Govern. Desde el Ejecutivo autonómico le reprochan ahora a Sánchez que debería haber trasladado primero su propuesta para "Cataluña" al Govern antes de hacerlo en un acto público. Y como desconocen el contenido de esa estrategia, cuestionan si se trata de "algo más que un acto de propaganda". De hecho, la Generalitat no prevé enviar a ningún miembro del Ejecutivo autonómico al acto de Sánchez.
Desaire de Borràs
En la misma línea, la presidenta del Parlament, Laura Borràs (JxCat), ha desairado a Sánchez y a su Gobierno --como ya ha hecho también en los últimos días con otras instituciones del Estado, como la Guardia Civil-- asegurando ser "especialmente sensible a la vulneración de derechos y libertades hacia los ciudadanos catalanes" que, según ella, "actualmente ejerce el Estado español".
En una carta pública, la mandataria posconvergente entra en el plano personal aduciendo, textualmente que "el mismo día en que usted hablará de reconciliación, yo acompañaré a una decena de exaltos cargos de la Generalitat que han sido citados a declarar a la Ciudad de la Justicia", en alusión a varios investigados por el procés.
"Esta actitud represiva es incompatible con el título del acto, que incluye el término reencuentro. El verdadero reencuentro que deseo que se produzca pronto es el del Estado español con la vía de la política y de la negociación. Es por este motivo, pues, que declino su invitación", concluye esta alto cargo institucional de la Generalitat secesionista.
Puigneró le afea que no cite su cargo
Y otro tanto ocurre con el vicepresidente de la Generalitat, el también posconvergente Jordi Puigneró, que en sus redes sociales también ha alardeado de desdeñar la invitación de Sánchez con esta advertencia, en la que llega reprocharle que no mencione su cargo: "Indultos sí. Propaganda no. La próxima vez le agradecería que dirigiera la carta al vicepresidente del Govern de Cataluña. Por cierto, no iré".
De Dalmases se siente en una "colonia"
Más allá en la descortesía aún han ido en las últimas horas otros de sus correligionarios de JxCat, como por ejemplo el diputado Francesc de Dalmases, que tras conocer el acto de Sánchez en el Liceu, se despachó el jueves con el siguiente exabrupto en Twitter: "Que la metrópolis organice un acto de 'reencuentro' en la ópera de la colonia con la represión desbocada es un insulto que no nos tendríamos que permitir".