Jordà se 'borra' de la negociación del nuevo reparto de ayudas de la PAC
La consejera de Agricultura se descuelga de un frente común con otras autonomías descontentas pese a la demanda unánime de los productores catalanes
28 mayo, 2021 00:00Cataluña ha quedado fuera de juego en las negociaciones sobre el nuevo reparto de las ayudas de la PAC (Política Agrícola Común). La queja parte tanto de las principales asociaciones agrarias catalanas, Unió de Pagesos y JARC, como de otras organizaciones minoritarias como UPA. Los portavoces consultados por Crónica Global lamentan la "oportunidad perdida" para modificar la distribución de fondos entre autonomías, una operación a la cual podría haber contribuido de forma decisiva la Generalitat.
Los productores cargan directamente contra la consejera Teresa Jordà, que acaba de revalidar su cargo al frente del Departamento de Agricultura --ahora renombrado como Consejería de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural--. Tanto la interinidad del gobierno autonómico, que ha provocado un paréntesis de las reuniones técnicas durante los últimos meses, como una agenda alejada de las cuestiones acuciantes del campesinado han reducido la influencia de Jordà sobre las conversaciones abiertas tanto en Madrid como en Bruselas.
¿Cómo funciona la PAC? / RTVE
La 'pinza' perdida
Ello pese a que en esta ocasión se prevé un recorte del 10% del maná europeo hasta 2030 --la PAC se negocia de forma quinquenal y ahora toca el periodo 2023-2027, pese a lo cual se prevé que el modelo de adjudicación se alargue otros tres años--. El pacto está casi cocinado a nivel comunitario. De hecho, el ministro Luis Planas se ha desplazado esta semana al Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea acompañado de su homóloga andaluza, Carmen Crespo, para cerrar los últimos flecos.
Cuestión distinta es el reparto en España, donde sí había margen de maniobra. Las organizaciones catalanas reprochan a Jordà que no haya hecho pinza junto a otros territorios descontentos como Aragón, Castilla-La Mancha y País Vasco, si bien esta última región cuenta con un peso testimonial del sector primario. Los profesionales de estas autonomías reclaman un cambio de modelo e intentaron presionar por su cuenta al Gobierno para asignar de forma más equitativa los recursos. Pero no contaron con el apoyo de Cataluña, que incluso se ausentó, según las fuentes consultadas, de algunos encuentros con el Gobierno.
Cataluña, perjudicada
La ausencia de un frente compartido entre los mediterráneos y norteños llevará a replicar la misma distribución de legislaturas anteriores, donde las regiones mejor paradas son las del sur de España (Andalucía, Extremadura y Murcia). "Ha sido una oportunidad perdida. No se recortará de los grandes perceptores ni se ampliará la PAC a otros sectores como el porcino o el frutícola que se merecerían cobrar las ayudas", ha declarado Jaume Pedrós (Unió de Pagesos).
La organización advierte de que la reducción de fondos dictada por Bruselas perjudicará doblemente a Cataluña, cuyos cerca de 50.000 perceptores cobrarán aún menos que en ejercicios anteriores. "Solo nos darán lo que sobre de otras comunidades. Aproximadamente, el 80% de la PAC recae sobre el 20% de perceptores. Creemos que será un mal acuerdo para Cataluña donde se mantendrá el statu quo de otros años", añade. "Nos hubiera gustado más participación y presión por parte del Govern", resume Pedrós.
Malestar compartido
En una línea parecida opina Joan Carles Massot (JARC): "No tenemos demasiada información por el momento del Govern". La búsqueda de un nuevo equilibrio entre autonomías ha sido un punto en común de todas las entidades que concurrieron hace dos meses a las elecciones agrarias de Cataluña. El presidente de la asociación de jóvenes agricultores y ganaderos recuerda los puntos principales de esta corrección de la política pública: asociar las ayudas a unos ingresos mínimos de los cultivos (un 50%), abrir la puerta a nuevos actores y censar adecuadamente a los perceptores para aminorar el volumen de los latifundistas.
Una aproximación que reduciría los benefactores --en la línea de lo que ya ocurre en Alemania o Francia, con menos receptores que España pese a tener más población--, pero a la vez los destinaría, según la JARC, a quienes de verdad lo necesitan. Pero habrá que esperar a un nuevo reparto para introducir estas modificaciones. Mientras tanto, Joan Montesó (UPA) advierte de que Cataluña empieza a reproducir "a pequeña escala" la geografía de grandes propietarios que se da en otras comunidades como Andalucía. "La próxima PAC no lo arreglará", zanja.