Sede del Govern de la Generalitat de Cataluña, gobernada por ERC en minoría / PABLO MIRANZO (CG)

Sede del Govern de la Generalitat de Cataluña, gobernada por ERC en minoría / PABLO MIRANZO (CG)

Política

Altos cargos neoconvergentes se ofrecen ahora a ERC

La posibilidad de que Aragonès gobierne en solitario provoca inquietud entre decenas de asesores y cargos eventuales que ya se ponen a disposición de los republicanos

12 mayo, 2021 00:00

El tiempo corre y, a dos semanas de que acabe el plazo para evitar una repetición electoral, cerca de 300 altos cargos, asesores y personal eventual desconocen su destino. Las enrocadas negociaciones entre Junts per Catalunya y ERC amenazan muchos puestos de trabajo, que durante años estuvieron al servicio de los convergentes.

Sea en solitario, sea en coalición con los neoconvergentes, una posibilidad esta última cada vez más remota, la futura presidencia de Pere Aragonès ha provocado intensos movimientos en el Palau de la Generalitat, donde decenas de cargos de confianza se han puesto a disposición de Esquerra. Aunque existe un tercer escenario, el de una repetición electoral, que cada vez cobra más peso.

Descontento con la ruptura

Según explican a Crónica Global fuentes de Palau, numerosos altos cargos han prometido fidelidad a los republicanos con la finalidad de mantener sus puestos y, de paso, “expresar su descontento con la ruptura de las negociaciones”, extensivo a los consejeros de JxCat. Son los miembros de un sottogoverno partidarios de renovar la alianza entre JxCat y ERC, torpedeada por el maximalismo de los neoconvergentes y la “torpeza” de Jordi Sànchez, pues así consideran la oferta que el secretario general de Junts hizo a los republicanos. Esta es, la de gobernar en solitario mientras los de Puigdemont apoyan a Aragonès desde la oposición. El candidato de ERC le tomó la palabra a Sànchez, y de ahí el embrollo generado ahora sobre esos cuatro votos “gratuitos” prometidos por este último.

El dirigente de JxCat, que cumple condena en la cárcel de Lledoners por el referéndum del 1-O, “confiaba en que Esquerra le hiciera el trabajo sucio y eliminara a los cargos convergentes de toda la vida, para poder colocar a las nuevas generaciones del partido y, de esta forma, contentar a los duros --Laura Borràs, Francesc de Dalmases, Josep Costa…--. Una estrategia para evitar un cisma en JxCat que, tras el anuncio de Aragonès, cobra peso, ya que la mayoría del grupo parlamentario desea repetir elecciones, con Borràs como cabeza de lista.

Estructuras convergentes

Pero ese relevo de cargos no resulta fácil. El tripartito --PSC, ERC e ICV-- no pudo o no quiso abordar la renovación de unas estructuras que, durante muchos años, han estado dominadas por los convergentes. Y se resisten a soltarlas. Son fundamentales para el funcionamiento del día a día en la Administración autonómica.

Tal como informó este medio, desde que se celebraron las elecciones catalanas el 14 de febrero, el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) ha dado cuenta del alud de procesos de selección, concursos de méritos y contrataciones laborales convocados por la Consejería de Presidencia, ahora en manos de JxCat y que en el futuro gobierno --participado o no por los neoconvergentes-- pasaría a estar controlado por ERC.

Asimismo, la promoción interna para apuntalar a altos funcionarios afines es un sistema que también ha utilizado CDC en los últimos meses.