La presidenta de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, conversa con Pere Aragonès / EUROPA PRESS

La presidenta de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, conversa con Pere Aragonès / EUROPA PRESS

Política

ERC tantea la vía de los comuns, pero todo sigue en manos de JxCat ante el inmovilismo del PSC

Los republicanos buscan el apoyo de Jéssica Albiach, pero con la intención de gobernar en solitario a la espera de que mejoren las relaciones con los neoconvergentes

11 mayo, 2021 00:00

Han pasado 85 días desde las elecciones autonómicas, casi tres meses, pero los partidos catalanes siguen sin ponerse de acuerdo para la formación de un gobierno que empiece a gestionar la reconstrucción pospandemia y posprocés. La relación entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat) está muy deteriorada, por lo que los republicanos tantean ahora la vía de los comuns. Sin embargo, paradójicamente, todo sigue en manos de JxCat ante el inmovilismo del PSC.

Este lunes hubo movimientos. Y es que el tiempo apremia: en dos semanas, el 26 de mayo, concluye el plazo para investir a un nuevo presidente de la Generalitat. De lo contrario, los catalanes deberán volver a las urnas en julio. Las posiciones están claras, pero se antoja complicado armar este rompecabezas con tantas líneas rojas de unos y otros.

Gobierno en solitario

La baraja se rompió el sábado, cuando el candidato de ERC, Pere Aragonès, anunció que terminaba las negociaciones para formar un gobierno de coalición con JxCat y que solo contemplaría gobernar en solitario. Uno de los escollos de las conversaciones es la función que tendría el Consell per la República, espacio parainstitucional liderado desde Waterloo por el prófugo Carles Puigdemont (JxCat).

 

ERC sólo ve posible un gobierno en solitario / EP

Desde ERC sostienen que lo que pretende Junts es tutelar a Aragonès por medio de este Consell, un extremo que niegan desde Bélgica, pero lo cierto es que es la piedra en el zapato de esta negociación. Con todo, los republicanos se sienten "decepcionados" y "estafados" por los neoconvergentes, quienes a su vez acusan también a sus hasta ahora socios de gobierno de dinamitar las relaciones.

Los comunes entran en escena

De este modo, ERC apuesta por empezar a gobernar en solitario con el apoyo externo de la CUP --los únicos que han confirmado su apoyo a Aragonès--, los comuns y JxCat, aunque no descarta que estos últimos entren en el Govern tras la investidura. Junts insiste en su "predisposición para llegar a un acuerdo" de gobierno, rechazando que los republicanos ocupen la Generalitat con solo 33 escaños. Y los comuns tratan de participar en la gobernabilidad en esta legislatura.

En esta línea, los equipos negociadores de ERC y los comuns se reunieron ayer por la tarde para acelerar un acuerdo para la investidura. Comparten que la negociación debe ir "lo más rápido posible" y, también, algunos puntos programáticos, los relacionados con la acción climática, la salud, el feminismo, la reactivación económica y la liberación de los presos condenados por el 1-O.

Vetos cruzados

Sin embargo, los comuns quieren entrar en el Govern, algo que ERC descarta y, en todo caso, subordinan su apoyo a Aragonès a que Junts per Catalunya quede al margen de la Generalitat. "En función de los márgenes veremos si da para hacer un acuerdo de gobierno o un acuerdo de investidura de ERC", reconocieron desde el entorno de su candidata, Jéssica Albiach.

Ocurre que el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha introducido ahora una nueva variable en la ecuación: su partido cederá los votos a Aragonès si los republicanos cierran un acuerdo de gobierno con En Comú Podem que implique que los comunes "aceptan la independencia". "Lo que no haremos será regalar una legislatura con la ambigüedad de ERC", ha dicho, en referencia a los acercamientos de Esquerra con la formación morada, que nunca se ha posicionado a favor de la secesión.

El PSC mantiene su postura

El PSC, por su parte, mantiene su postura inmovilista. Insiste en que hay que pasar página, que el Govern independentista ha fracasado y volverá a fracasar porque la relación entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya está deteriorada desde hace meses, incluso años. Y que el candidato socialista, Salvador Illa (ganador de las elecciones), es la única alternativa. Eso sí, el PSC pretende gobernar también en solitario o con los comuns, pero en ningún caso con ERC --un tripartito al que aspira Jéssica Albiach--. 

¿Cómo lo ven los otros partidos? El PDECat, sin representación parlamentaria, considera que ERC y JxCat están instalados en una "estrategia de precampaña" para "señalar al culpable" de una eventual repetición electoral. En Ciudadanos, por su parte, consideran que sería "indignante" volver a las urnas, aunque están "preparados" para ello. En palabras de su presidente en el Parlament, Carlos Carrizosa, "parece que el voto de los electores no vale nada y sale gratis convocar nuevas elecciones".

Sin presupuestos

El retraso de la constitución del nuevo Govern, además, amenaza con dejar a Cataluña sin nuevos presupuestos para este año, en un momento especialmente delicado por la situación de crisis. La comunidad consiguió aprobar unas cuentas en abril del 2020, tras tres años de prórroga, pero nacieron desfasadas por la llegada del coronavirus.

Sea como sea, el nuevo Govern está en manos de Junts per Catalunya. Una posibilidad es investir a Aragonès en segunda votación, en la que necesitaría mayoría simple (más votos a favor que en contra) pero, para ello, al menos cuatro diputados de JxCat deberían dar su sí, y los otros 28, abstenerse. Y que, a su vez, ERC y los comuns voten al candidato republicano. El tiempo se acaba.