El consejero Miquel Sàmper en una imagen de archivo / EP

El consejero Miquel Sàmper en una imagen de archivo / EP

Política

Sàmper descarta, por ahora, endurecer las restricciones

El 'conseller' de Interior supedita las medidas sanitarias a la evolución de los contagios en Cataluña tras la Semana Santa

4 abril, 2021 10:04

El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha indicado este domingo que el Procicat todavía no ha abordado si habrá o no nuevas restricciones para frenar el Covid-19 en Cataluña, y que la intención del Govern en funciones es no implementar "medidas más duras  para frenar la incidencia del Covid-19 en Cataluña.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Sàmper ha indicado que será a partir de este lunes cuando se debatan los mecanismos para contener la pandemia en el territorio. "Estamos mejor que Francia e Italia. A estas alturas, con la línea lenta de crecimiento [del virus] se pueden mantener las medidas actuales", ha señalado.

Contagios tras la Semana Santa

"Desde el Govern somos muy sensibles al vector economía-salud; al cansancio psicológico [de la población], y por eso intentamos buscar el equilibrio con las medidas sanitarias", ha subrayado. Serán los datos del coronavirus, una vez finalizada la Semana Santa, los que marquen las decisiones del Ejecutivo catalán. "Si llegamos a un altiplano, querrá decir que lo hemos hecho bien, y sino se tendrán que endurecer las medidas".

Eso sí, el titular de Interior ha mostrado su preocupación por la proliferación de fiestas ilegales que, según ha detallado, aumentan con el paso de los días. Solo entre el Jueves y el Viernes Santo los Mossos d'Esquadra desmantelaron cuatro en varios puntos de la comunidad, y la Urbana de Barcelona desalojó un local de Poblenou donde se celebrara otra con 90 asistentes. También botellones masivos en el Born y frente al Macba, en Barcelona.

Fiesta ilegales

Además, durante esos dos días los Mossos d'Esquadra sancionaron a unas 800 personas por incumplir las restricciones vigentes. De ellas, 166 por desplazarse fuera de la comarca con miembros de fuera de la burbuja de la convivencia, y otras 650 por saltarse el toque de queda.