Barcelona invertirá 100 millones en los mercados en dos años

El Ayuntamiento de Barcelona inyectará 96 millones de euros en los mercados municipales hasta 2023. El gobierno municipal ha anunciado hoy un paquete de intervenciones de reforma, mantenimiento y digitalización en siete equipamientos de la Ciudad Condal en los próximos dos años. 

Lo han explicado Jaume Collboni, primer teniente de alcalde y responsable del área económica, y Montserrat Ballarín, concejal de Comercio. Los dos ediles del PSC han detallado que el Ejecutivo local ha provisionado 70,6 millones de euros para destinarlos a reformas y mejoras en siete mercados municipales. Son los de la Abaceria, Sant Andreu, Horta, Montserrat, Galvany y Sagrada Familia. 

Mantenimiento y digitalización

En paralelo a ello, la Administración local destinará 22,6 millones más a un plan de obras, mejoras y mantenimiento. Esta partida se acompañará de 2,7 millones adicionales que se enmarcan en el plan de digitalización de los mercados municipales. Esta actuación comprende los 40 recintos de Barcelona y pretende potenciar canales de venta alternativos al presencial. 

De los siete mercados en los que habrá obras, el ayuntamiento destaca que Sant Andreu, Abaceria, Montserrat y Horta se reformarán por completo, mientras que los otros tres (Besòs, Galvany y Sagrada Familia) se someterán a mejoras en la infraestructura. Los trabajos los guiará el criterio de la sostenibilidad --como la iluminación con luces LED o mejoras en la climatización--, así como una visión de orientación al reciclaje y reutilización. 

Aumento de la venta en línea

Desde Mercats de Barcelona insisten en que los equipamientos de abastos están llamados a actuar como "locomotoras para la dinamización y reactivación de los distintos ejes comerciales de la ciudad". A este respecto, desde el Instituto municipal recuerdan que los mercados "han seguido captando clientela incluso en pandemia". 

De hecho, las instalaciones de venta recibieron 46,38 millones de visitantes presenciales en 2020, ejercicio en el que se multiplicaron los pedidos por teléfono y en línea. El 66% de los barceloneses admite comprar en la red de mercados, según datos del propio ayuntamiento.