Una "macrooperación de especulación inmobiliaria y financiera". Así ve la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos la fusión entre los hospitales Clínic y Plató, que se ejecutará el 31 de diciembre entre gran secretismo. La entidad paraguas ha anunciado hoy jueves, 17 de diciembre, que pedirá la comparecencia de la consejera catalana de Salud, Alba Vergés, y del propio presidente interino del Govern, Pere Aragonès, por este asunto.
Lo ha anunciado la Plataforma en una nota emitida hoy, en la que alerta de la "operación que se está gestando en torno al Hospital Clínic". La asociación convoca a los medios el lunes, 21 de diciembre, con el fin de desgranar diversas peticiones. Una de ellas es que la consellera responsable de Salud, Alba Vergés, dé la cara para explicar la operación, y que también lo haga el propio jefe del Ejecutivo autonómico.
Cerrar Barnaclínic
Hay más. La Plataforma exigirá al Clínic el cierre de Barnaclínic, la parte privada del mejor centro sanitario catalán que el plan de integración con Hospital Plató prevé trasladar a este centro sanitario satélite, tal y como avanzó este medio.
Además del cese de actividad de la parte privada del Clínic, que estaba en récord de facturación antes de la pandemia, la entidad social pide integrar todos los complejos médicos situados en el área de influencia de la instalación dirigida por Josep Maria Campistol "en el mismo régimen público que el Hospital Clínic".
Por la primaria
Otra de las demandas que lanzará la coordinadora vecinal es la reivindicación de "un modelo sanitario 100% fundamentado en la atención primaria, la salud pública y la intervención comunitaria". Plantea la Plataforma que la atención sanitaria repose sobre la "prevención y los condicionantes sociales de la salud y la enfermedad", a la vez que se opone al llamado "hospitalocentrismo".
La oposición frontal de los movimientos sociales y vecinales a la fusión entre el Hospital Clínic y Hospital Plató es la primera pública y de calado. Antes, Crónica Global reveló que la auditoría previa a la absorción, elaborada por Deloitte, ha aflorado graves irregularidades en el centro sanitario satélite. Pese a estas anomalías en la gestión, el CatSalut, la aseguradora pública catalana, avalará la operación y comprometerá 36 millones públicos en la fusión: es la deuda de Plató con los bancos, que asumirá el Clínic con el colchón de su concierto público.