Cataluña afronta la segunda ola de Covid sin un plan de choque en asistencia primaria

Lastrada por los recortes del gobierno de Artur Mas, Cataluña es, junto a la Comunidad de Madrid, la autonomía que menos porcentaje de su PIB dedica a la sanidad. Uno de los principales efectos de ese decremento en el gasto público ha provocado la existencia de plantillas insuficientes y agotadas. Según los datos de mayo, 10.000 profesionales de la salud se contagiaron en Cataluña y nueve fallecieron.

El tijeretazo

Todos los grupos parlamentarios han instado al Govern, no solo en esta legislatura, sino desde que se produjo aquel tijeretazo en sanidad, educación y servicios sociales, a elaborar un verdadero plan de choque para mejorar la sanidad catalana en general y la asistencia primaria en particular.

Gasto en asistencia primaria por comunidades, según datos del Ministerio de Sanidad

Gasto en asistencia primaria por comunidades, según datos del Ministerio de Sanidad

Dotar a los centros de asistencia primaria (CAP) de una plantilla y condiciones laborales suficientes es la gran asignatura pendiente, como se ha visto en esta pandemia. La huelga que estos días llevan a cabo los facultativos de esta infantería sanitaria, que concentra el 80% de la lucha contra la pandemia, es continuación de la protagonizada en 2018. Ya entonces se advirtió de las carencias del sistema. Pero, como asegura Metges de Catalunya (MdC), sindicato que ha convocado los paros, la Generalitat no ha cumplido las promesas hechas hace dos años, cuando se anunció la contratación de 300 profesionales. Según MdC, solo se han incorporado 100 cuando, en realidad, se necesitan 1.000. 

Por su parte, el Institut Català de la Salut (ICS) contabiliza, a fecha de agosto, 6.210 médicos de atención primaria, 500 más que los 5.710 que había en diciembre de 2018. Estas cifras incluyen profesionales de medicina de familia, pediatría, ginecología, odontología, radiología, urgencias, etcétera. El ICS asegura que la incidencia de la huelga no ha superado el 20%, mientras que Metges de Catalunya lo eleva a un 60%.

Las previsiones de Aragonès

El sector recela del plan de refuerzo en la asistencia primaria al que, la semana pasada, con motivo del debate sobre la situación sanitaria provocada por el Covid, hizo referencia el presidente en funciones, Pere Aragonès, consistente en la contratación de 3.800 profesionales hasta 2022, de los que 1.300 se incorporarán este año.

Incidencia de la huelga en asistencia primaria, según el ICS

En ese pleno parlamentario se aprobó una propuesta de resolución (PR) de Ciudadanos, defendida por el diputado Jorge Soler, en la que se insta al Govern a reforzar las plantillas y reabrir todos los servicios de atención primaria (CAP, consultorios locales, unidades de apoyo, servicios de atención continuada…) que fueron cerrados o vieron reducida su actividad debido a la crisis del Covid.

La diputada de PSC-Units, Assumpta Escarp, también logró que se diera luz verde a una PR en la misma línea, en la que se instaba a presentar ante la Comisión de Salud, en un plazo no superior a un mes, la implementación del Plan de Fortalecimiento y Transformación de la Atención primaria, con la determinación de un calendario concreto y de los recursos disponibles.

Comunes y populares

Por parte de Catalunya en Comú-Podem, Marta Ribas puso de manifiesto la necesidad de incrementar el personal, presupuesto y materiales para la atención primaria y comunitaria, así como la recuperación de profesionales que en los últimos años se han ido a otros niveles asistenciales, a otras comunidades autónomas u otros países.

Finalmente, el PPC, a través de su portavoz, Santi Rodríguez, denunciaba en su PR, también aprobada, el progresivo deterioro de la atención primaria que, una vez superada la crisis económica y financiera de 2008 y 2012, No ha recuperado el nivel de servicio ni de presupuestos de que disponía.

Las recomendaciones de la OMS

Esos recortes no revertidos han sido una constante en los debates políticos realizados durante los últimos años. Unos recortes reconocidos por el Govern que, en su defensa, asegura que a partir de 2015 comenzó la recuperación del gasto, alcanzado en 2019 los 11.000 millones –superior a 2010--, cifra que este año llegará a los 13.000 millones.

No obstante, el porcentaje que Cataluña dedica a salud sigue estando por debajo de la media española y europea. La Organización Mundial de la Salud (OMS) exige a los gobiernos que dediquen el 25% de sus presupuestos a la sanidad, pero Cataluña apenas supera el 16%. Asimismo, las comunidades catalana y madrileña son las que menos porcentaje del PIB dedican a la sanidad, 3,6% y 4,7% respectivamente, según la estadística de gasto sanitario público de 2018 publicada por el Ministerio de Sanidad. La media europea se sitúa en un 10%. Asimismo, según las memorias del ICS, entre 2010 y 2017, el sistema perdió 5.000 profesionales.