La alcaldesa de Barcelona aboga por una congelación en las tarifas del transporte público catalán. Así se lo ha hecho saber a la Generalitat, en una carta dirigida al presidente en funciones, Pere Aragonès, y al conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet. Ada Colau justifica esta petición amparándose en la delicada situación por la que pasan los ciudadanos.
En un momento en que la ciudadanía vive una tesitura económica complicada, mantener el precio del transporte público puede ser una medida de ligero alivio en las finanzas dañadas de los barceloneses.
Medida “razonable”
En la misiva dirigida a los dirigentes autonómicos Colau se muestra consciente de que esta decisión comportaría un aumento del déficit de ATM.
Sin embargo, considera que “la ciudadanía no entendería que para evitar el aumento de déficit se produjera un incremento de las tarifas”. Para sustentar su criterio la alcaldesa recuerda que la regla de gasto permite que las administraciones se endeuden.
En manos de la Generalitat
Cabe recordad que Colau tan solo puede elevar una propuesta a la Generalitat, que es la que finalmente tiene el poder de decisión.
Esta situación se debe a que el Ayuntamiento de Barcelona tiene una participación del 25% en la ATM, mientras que la Generalitat tiene el poder mayoritario, al ostentar un 51% de la representación. El 24% restante está en manos de los demás organismos de ámbito municipal.
Recuperar la confianza
En el marco de la pandemia, muchos usuarios, los que podían, han abandonado el transporte público para pasarse al transporte privado. Todo con el objetivo de reducir el riesgo de contagio.
El contexto, dice Colau, implica que se hace necesario recuperar “la confianza” de la ciudadanía. Por otra parte, el año 2020 no sirve para evaluar la incidencia que tuvo el nuevo sistema tarifario progresivo implantado en 2020, dado que ha sido un año anormal en todos los sentidos.
Nuevo modelo
En la carta Ada Colau aboga por un “debate sereno” relacionado con el modelo de financiación que impera actualmente en el transporte público.
De esta forma, solicita a la Generalitat que actúe y tome cartas en el asunto para explorar mecanismos que permitan una mayor liquidez en el ámbito de la movilidad.
Premiar a los fieles
El año pasado la ATM cambió radicalmente los títulos de transporte, con el objetivo de incentivar a aquellos viajeros más habituales. Con el nuevo modelo desapareció la añorada T-10, el título más utilizado hasta el momento, que fue substituido por la T-Casual; y la T-Mes dejó paso a la T-Usual.
La T-Jove, el título más utilizado por los universitarios y por aquellos que son menores de 25 años, experimentó una bajada sustancial de precio, al pasar de 105 euros a 80 euros para los viajes de una zona.