Antich o la metáfora del “catalán buscón y sin escrúpulos”, según Sostres
El columnista de 'Abc' disecciona al periodista que ha influido en la política catalana desde Pujol a Puigdemont en tres páginas de un demoledor artículo contra su figura
22 noviembre, 2020 00:00Está convencido de que la política catalana no puede entenderse sin conocer la figura de José Antich. Por eso, el controvertido Salvador Sostres hace una disección de este periodista que, a su juicio, ha movido los hilos del procés. Desde Jordi Pujol hasta Carles Puigdemont.
El demoledor retrato del articulista barcelonés en el diario ABC describe al exdirector de La Vanguardia, hoy al frente del digital El Nacional, como un personaje peligroso y fascinante: Lo hace en tres páginas del rotativo madrileño “Metáfora del catalán oportunista y espabilado, buscón, sin entrañas, sin escrúpulos, con un gran instinto y un tipo de astucia que se parece mucho, aunque sin serlo, a la inteligencia”.
Así arranca Sostres su crónica de los últimos 40 años de la historia política y periodística de Cataluña. “Su vida es la metáfora del auge y la caída del proceso independentista”, sentencia en El mig amic Antich: Historia de una ambición en los años del procés. Recuerda cuando Antich repartía los periódicos de la papelería de su padre en La Seu d’Urgell (Lleida), para luego incorporarse a la redacción de El País en Cataluña, donde “empezó a demostrar la clase de periodismo que quería ejercer: vivir muy cerca del poder para administrar la información”.
Pujol 'versus' Roca
A través de este diario, muy crítico entonces con CiU, recuerda Sostres, el periodista “tuvo la audacia de acercarse al presidente Pujol y se ganó su confianza alabando su figura y atacando a sus enemigos: principalmente a Miquel Roca y sus afines. La táctica de Antich siempre ha sido la misma: a ti te hago quedar muy bien, a tus enemigos los destruyo, y si alguien de tu entorno no acaba de entender que el nuevo poder soy yo, le humillo, sin salpicarte, hasta que las cosas le queden claras”.
Durante aquellas fechas, los 80, Antich publicó la obra El Virrey, una biografía de Pujol “tan autorizada que parecía una fotografía del lecho matrimonial”. En 1994, Juan Tapia le ficha para La Vanguardia como jefe de Política. Fue advertido, dice Sostres, de que Antich “le haría la cama”. Según indica el cronista así fue gracias a la aproximación del periodista que retrata a Josep Antoni Duran i Lleida y Josep Sánchez Llibre.
Duran, apoyado por el popular Josep Piqué --unidos contra el perfil socialista de Tapia--, “se valieron de su buena relación con Javier Godó para presionarle” a favor de Antich, que finalmente fue ungido director 20 días después de que José María Aznar ganara las elecciones por mayoría absoluta en el 2000. Sabedor de que Godó no toleraba su ordinario modo de vestir, su nuevo director “acudió a Ermenegildo Zegna a hacerse diez trajes a medida. Es un secreto mal guardado quién los acabó pagando”
Tres años después, cuando CiU es sustituida en el poder de la Generalitat por el tripartito, “Antich se quedaba sin mentores e hizo entonces la que probablemente fue la jugada más hábil de su vida". De un lado, lideró la oposición de sus lectores y de su propietario al tripartito. Del otro, se hizo “amiguísimo” de José Zaragoza, el entonces temido secretario de organización del PSC, con quien “trituraba a sus enemigos dentro de la gran familia socialista”. Luego, “insultaba a Esquerra --para el también regocijo de los convergentes-- y, a cambio de todo ello, se aseguraba de que los socialistas, a través de la Generalitat y de las otras instituciones que controlaban, le inundaran de subvenciones y publicidad”.
"Broker de tres mafias"
“Hay muy pocas personas en Cataluña, y en España, capaces de ejecutar un plan tan retorcido de una manera tan precisa, brutal y exitosa”. Eran los tiempos, afirma Sostres, en que hizo fortuna la frase “en Cataluña hay tres mafias: Unió, Convergència y el PSC; y José Antich es el broker de las tres”.
Después vendría el pacto con Artur Mas para apoyar su campaña a cambio de una edición de La Vanguardia en catalán y una lluvia de subvenciones cuando CiU volvió al poder. Antich se arrima entonces al nuevo hombre de confianza de Mas, Quico Homs, toca poder y convence al president de anticipar las elecciones de 2012 tras la primera Diada independentista. “Era la primera vez que Antich influía de verdad en el poder y fracasó”. Mas perdió 12 escaños.
"Amb diners, tot es pot fer”
Pero, según el cronista, la influencia de Antich se mantuvo. “Muchos de los que están en la cárcel o huidos es porque le hicieron caso. Él nunca toma los riesgos que aconseja. Nunca ha puesto en riesgo su vida, ni la de su familia. Él solo ha cobrado. Su lema es: amb diners, tot es pot fer”.
Pero Godó “al ver que Antich prefería aferrarse a su alianza con Mas en lugar de defender los intereses del periódico, decidió soltar lastre y echarle”. Funda entonces, en marzo de 2016, el diario digital El Nacional, donde “se dedica a levantarles a los buenos chicos de Esquerra delirantes sumas de dinero, mientras en su panfleto se dedica a propagar la más aparatosa agitación y propaganda de Puigdemont”.
Sostres cree que al periodista “le sobran recursos para sorprendernos con un giro inesperado” tras las elecciones catalanas del 14F. Le define de “caradura, cínico y sensacional hijo bastardo del mig amic de Peret y primo lejano del ciego del lazarillo de Tormes, es el resumen del comerciante fenicio, listo, inmoral y profundamente catalán”.