La Generalitat deja en el aire la restitución de Trapero
La Consejería de Interior celebra la absolución del 'exmajor' pero no aclara si le ofrecerá regresar a la cúpula de los Mossos d'Esquadra
21 octubre, 2020 10:13La Generalitat celebra la absolución del exmajor Trapero... pero no despeja su posible restitución al frente de los Mossos d'Esquadra. En un comunicado, la Consejería de Interior dirigida por Miquel Sàmper ha aplaudido la absolución del policía de un "proceso injusto" por el que se le acusaba de los delitos de desobediencia y sedición.
"La Audiencia Nacional ha resuelto que sean absueltos de las graves e injustas acusaciones que se les hizo y que han provocado que en los últimos tres años hayan sufrido una situación personal que solo se puede definir de terriblemente injusta", reza el escrito.
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Sàmper echa balones fuera
Con todo, el Govern no ha aclarado si ofrecerá a Trapero volver al máximo cargo de dirección de la policía catalana. En una comparecencia tras conocerse la sentencia de la Audiencia Nacional, el titular del departamento, Miquel Sàmper, ha echado balones fuera ante las insistentes preguntas sobre la cuestión. "No es un tema que se haya estudiado. Ni se ha hablado con carácter previo ni ahora mismo está sobre la mesa", ha manifestado. "Es una sorpresa positiva que debemos asumir pero no hay ninguna decisión tomada", ha resumido.
Este jarro de agua fría contrasta con la posibilidad abierta por el mismo Sàmper poco después de acceder al cargo. En aquella ocasión, el titular de Interior afirmó que la vuelta de Trapero "no sería ningún problema". Sin embargo, el comunicado de Interior de este miércoles emplaza este ofrecimiento a futuras "reuniones con el exsecretario Cèsar Puig, el exdirector general de la policía, Pere Soler, el major Trapero y la intendente Laplana para averiguar sus impresiones sobre su futuro profesional".
Trapero, ¿héroe o villano?
El regreso de Trapero a la cúpula de la policía catalana es un anhelo compartido por buena parte del independentismo. En las jornadas previas al referéndum ilegal de 2017, el policía reforzó su imagen de héroe que había obtenido durante la gestión de los antentados terroristas en las Ramblas de Barcelona y Cambrils entre los partidarios de la secesión de Cataluña. Su tacticismo a la hora de cumplir las órdenes para impedir el 1-O fue percibido como una señal de complicidad con el proyecto rupturista liderado por la Generalitat.
Pero la figura del major quedó tocada tras conocerse su plan para arrestar al Govern y cortocircuitar así la declaración unilateral de independencia. Durante el juicio de la Audiencia Nacional, Trapero aportó un informe en que se detallaba el operativo para detener al expresidente Carles Puigdemont y al resto de miembros del Ejecutivo catalán. Esta revelación, clave en la estrategia de defensa del acusado que ha corrido a cargo de la penalista Olga Tubau, abrió una brecha sentimental con las bases del movimiento y provocó recelos entre algunos dirigentes independentistas. La prudencia del Govern sobre la restitución de Trapero se basa en esta imagen pública ambivalente del policía más odiado (y más querido) de Cataluña.