"Y todo esto, ¿quién lo paga?" Esta frase atribuida al escritor y periodista Josep Pla podría ser un buen punto de partida para analizar Octuvre, la televisión por internet promovida por el periodista y activista independentista Albano-Dante Fachin, un medio que acaba de cumplir cinco meses. El canal, con miles de seguidores en las redes sociales, viraliza contenidos contra los estamentos del Estado: es una plataforma para promover la independencia catalana mediante el descrédito de la Administración central.
Octuvre nació el 8 de febrero de 2020 con un vídeo de presentación que generó 3.600 visualizaciones en YouTube. El medio, enteramente digital, pretendía "explicar lo que nadie cuenta". En realidad, divulgaba contenidos independentistas, con fuertes críticas a distintos estamentos del Estado, los medios de comunicación y la gran empresa. La pandemia lo agigantó: de los 33 vídeos lanzados hasta ahora, algunos han recogido más de 350.000 visualizaciones. El canal cuenta con 17.300 fieles solo en la red social de los vídeos.
Viral y directo al estómago
Esa es la fuerza de la tele de Albano Dante, activista prosecesión, excandidato independentista al Congreso --aunque no logró escaño-- y exdiputado de Catalunya Sí Que Es Pot y líder de Podemos-Cataluña hasta noviembre de 2017, antes de su conversión al secesionismo.
La plataforma tiene pocos seguidores en Instagram (4.000) y Facebook (2.100). Es un canal audiovisual, de contenidos transmitidos a un ritmo vertiginoso y con un lenguaje sencillo. Octuvre cuenta con más de 8.000 adeptos en Telegram y otros 24.700 en Twitter. Nació para difundir la imagen editada y medra en este medio.
El medio cumplió cinco meses el pasado fin de semana con, según datos propios, más de 3,5 millones de visualizaciones en las redes sociales y 2.269 suscriptores en su mailing diario. Durante este periodo, la plataforma de Albano-Dante ha arremetido contra la Casa Real, Hacienda, los Pactos de la Moncloa, la gestión de la crisis sanitaria (en Madrid), la Guardia Civil, los llamados policías de balcón, el lawfare, El País, el expresidente del Gobierno, José María Aznar, o el expresidente catalán y exministro de Industria, José Montilla, entre otros. Pese a presumir de contar "lo que otros no dicen", no hay referencias a los casos Pujol, Palau o la gestión de las residencias o los rebrotes de la pandemia, por ejemplo. Su objetivo es viralizar contenido contra una sola Administración: el Estado central.
Una casa y tres medios de ingreso
Todos estos vídeos se han producido de forma artesanal, tal y como reconocen sus creadores. De hecho, Octuvre es poco más que la digitalización de la revista Cafè amb Llet, que antaño destapó escándalos de corrupción en la Sanidad catalana, hace ya una década, sobre todo los vinculados a CiU. Ahora, su réplica digital se ha vuelto independentista y, curiosamente, cercana a Junts per Catalunya (JxCat), el partido de Carles Puigdemont, que fue alcalde de Girona por CiU. Reposa sobre el mismo armazón: la Associació Cafèambllet, con CIF G55201503, domiciliada en un chalet de la calle Sant Antoni de Breda (Girona). Es desde esta pequeña propiedad adosada de la pequeña localidad donde se emiten los contenidos de Octuvre.
Breda es, también, el municipio de nacimiento de Marta Sibina, pareja de Albano-Dante Fachín y copresentadora de Octuvre. Sibina es enfermera en el Hospital de Granollers. Compagina su desempeño en los quirofanos del centro sanitario con su labor de reportera. Ella y su compañero mantienen el medio con las donaciones anónimas de 1.146 personas. Las aportaciones son mensuales, anuales o puntuales. También se pueden inyectar fondos mediante transferencia bancaria. Esta vía de financiación, cuya liquidación no está desgranada, permite sobrevivir a Octuvre. El canal también monetiza en YouTube, aunque no acepta subvenciones públicas, algo que cumple, según el Registro General de Subvenciones.