La visita de los Reyes de España al monasterio de Poblet (Tarragona) ha centrado las críticas y la atención del Govern y las instituciones, partidos y asociaciones independentistas en Cataluña a pesar de su plantón institucional a los monarcas. Con la pandemia de coronavirus descontrolada en buena parte de la autonomía por la mala gestión de la Generalitat, un centenar de radicales nacionalistas se han concentrado a escasos metros del lugar para protestar por la presencia de la familia real y varios de ellos han intentado acceder al recinto, hecho que propiciado una carga de los mossos y la detención de un manifestante.
El cordón policial y la intervención de la policía catalana han indignado y sido muy criticados por la ANC y Òmnium --asociaciones afines y subvencionadas por la Generalitat, convocantes de la protesta--, los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR) e incluso por destacados dirigentes de ERC --partido integrante del Ejecutivo autonómico-- y la CUP.
Se lavan las manos
Ante el aluvión de quejas por la actuación de los mossos, la consejería de Interior de la Generalitat --en manos de JxCat-- se ha defendido acusando a la Casa Real de lo ocurrido, a pesar de que la policía catalana depende del Ejecutivo catalán, que es el que tiene competencias sobre la misma.
"En todos los actos con presencia del Rey de España, la dirección de todos los cuerpos policiales del dispositivo corresponde a los responsables de seguridad de la Casa Real. Ellos han decidido quién podía pasar y quién no", sostiene el tuit del perfil oficial de la consejería dirigida por Miquel Buch.
Rechazo de las entidades afines
El Ejecutivo de Quim Torra ha reaccionado de este modo a las quejas de sus organizaciones afines ANC y Òmnium. La primera había protestado porque los mossos sí dejaran pasar "a gente con banderas españolas", mientras que su presidenta, Elisenda Paluzie, ha opinado que el Rey busca "la legitimación histórica que no ha tenido nunca" en Cataluña y que no lo considera "bienvenido".
Por su parte, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha aplaudido y dado "todo el apoyo" de su entidad a la manifestación convocada con la pandemia descontrolada en Cataluña.
ERC exige explicaciones a sus socios de Govern
Por lo que respecta a los socios de JxCat al frente del Govern, desde ERC, su portavoz, Marta Vilalta, ha indicado: "Estamos cansados de ver a los mossos cargar contra independentistas que se manifiestan" y ha considerado "fuera de lugar" que cargaran contra quienes intentaban boicotear el acto.
"Si han habido imágenes y actuaciones fuera de lugar, seguiremos pidiendo que se puedan aclarar todos los hechos y depurar responsabilidades", ha añadido la dirigente republicana, de cuyo partido depende el Departamento de Salud.
En la misma línea, la diputada de la CUP en el Parlament Maria Sirvent ha exigido al Govern que dé explicaciones y "depure las responsabilidades pertinentes" por la actuación de los mossos.