Ciudadanos (Cs) exigirá al gobierno municipal de Barcelona, que comanda Ada Colau, alcaldesa de la ciudad, poner orden a la contratación menor. El partido naranja tomará cartas en el asunto de los encargos municipales que no salen a concurso --como los de Obrim carrers, los polémicos cortes de calle los fines de semana-- y pedirá al Ejecutivo local diversas medidas para mejorar la transparencia y uso de recursos públicos en este campo.
Lo ha anunciado hoy el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Paco Sierra, quien ha desgranado las propuestas de Cs a las comisiones municipales, previas al pleno de junio. Una de ellas se refiere a la contratación menor, un tipo de procedimiento del que el equipo de Colau ha abusado en los últimos años. Ante el volumen de "contrataciones directas" y el fin de la posibilidad de contratación de emergencia por el estado de alarma, la fuerza que comanda Luz Guilarte en el Ayuntamiento de Barcelona plantea cuatro propuestas en este ámbito.
Transparencia, limitación y exclusión
Las propuestas de Ciudadanos a la comisión de Presidencia se ramifican en cuatro. Propone el partido naranja que el Ayuntamiento de Barcelona publique la contratación menor "durante los quince días posteriores a la finalización de cada trimestre", algo que no ocurre ahora, pues la relación de adjudicaciones directas se difunde con meses de retraso. Asimismo, prescriben los concejales de Guilarte que este tipo de procedimientos se reserven para "aquellos casos en que exista una situación puntual". En el resto de casos se debería usar de forma "recurrente" la contratación abierta.
Asimismo, Cs sugiere que "desaparezcan" las autorizaciones de gasto genéricas y los anticipos de caja fija. Su uso, subraya el partido, se debería limitar a "situaciones muy puntuales y con carácter residual". En cuarto lugar, la formación pide no invitar a participar en la contratación directa "a empresas que estén siendo investigadas por corrupción en materia de contratación pública". Ello es importante por cuanto un grupo como Inipro, salpicado por el caso homónimo de corrupción, continúa optando a encargos públicos y ha ganado algunos de ellos sin concurso durante la pandemia.
Contrataciones de urgencia y menores
La batería de propuestas de Ciudadanos llega ante el descontrol del Ejecutivo local de Barcelona con la contratación menor y por la vía de urgencia durante la pandemia. Antes del envite del virus SARS-CoV-2, el equipo de la primera edil Ada Colau ya presentaba una elevada tasa de encargos directos y, por lo tanto, sin concurso. Con la llegada de la crisis sanitaria, la oposición y sindicatos han denunciado encargos sin concurrencia muy polémicos, como la propuesta --fallida-- de subvención por valor de 250.000 euros a Mediapro por el concierto de los balcones, que finalmente no se celebró por la oposición del sector cultural.
En paralelo, el Ayuntamiento se ha inclinado por esta fórmula de contratación en iniciativas políticas como Obrim Carrers, los polémicos cortes de tráfico de grandes vías de Barcelona el fin de semana. El contrato de seguridad, por ejemplo, ha acabado denunciado ante la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) porque, según ADN Sindical mayoritario en el sector, el equipo de Janet Sanz, número dos de Colau, se inventó uno de los dos presupuestos. También en pleno pico de casos de coronavirus, los técnicos de Colau encargaron de nuevo un servicio a Inipro, salpicada por el caso homónimo de presunta corrupción. En este procedimiento figura como investigado el exalcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros.