Guanyem Badalona pone sobre la mesa su cambio de cromos para sentar a Dolors Sabater en el sillón de primer edil. La formación ha ofrecido al PSC dos tenencias de alcaldía a cambio de que apoyen a la candidata. La propuesta llega en un momento en el que las relaciones entre ambos partidos no pasan por su mejor momento, sobre todo después del conato de acercamiento entre los socialistas y ERC.
Los del partido de Sabater plantearon esta medida durante la reunión mantenida durante la noche del 7 de mayo entre las fuerzas de izquierdas del Ayuntamiento de Badalona, la segunda desde la dimisión del socialista Álex Pastor tras haber sido detenido por conducir borracho y atacar a un mosso. Desde Guanyem, aseguran que las dos tenencias de alcaldía es un punto de partida "abierto" para evitar que el consistorio sea liderado por el candidato del PP, Xavier García Albiol.
'Mal rollo' con el PSC
La propuesta se mantiene en la línea del "gobierno de confrontación" que la formación de izquierda defiende como modelo para gestionar la ciudad, liderado por Sabater. Ella misma ha defendido esta postura en varias entrevistas en las que no han faltado críticas contra el exalcalde Pastor. Sin embargo, el reparto de Guanyem --que controla el Ayuntamiento de Badalona de forma accidental-- no ha sido bien recibido en las filas del PSC badalonés.
Rubén Guijarro, el candidato socialista a la alcaldía municipal, asegura que su partido es "el único que puede vertebrar la unidad en Badalona". Y a pesar de que hasta ahora han gobernado en coalición con Guanyem, tras la caída de Pastor han preferido acercarse a las filas de ERC. El PSC ofreció a los independentistas turnarse en la alcaldía pero los republicanos rechazaron la opción.
Difícil alternativa a Albiol
Fuentes de diversas formaciones de la ciudad han reconocido que las negociaciones "pintan mal" y cada vez se hace más patente que García Albiol podría hacerse con la alcaldía en segunda vuelta.
El candidato del PP de Badalona fue ganador de las últimas elecciones locales al conseguir 11 ediles, a tan solo tres de la mayoría absoluta. Ello le impidió gobernar después de que los de Sabater, los socialistas, los comunes y los republicanos acordaran in extremis investir a Pastor.