Ciudadanos pide explicaciones a Bargalló sobre el caos en el reparto de ordenadores escolares

La diputada de Ciudadanos Sonia Sierra ha presentado una batería de preguntas parlamentarias dirigidas al Departamento de Educación de la Generalitat con la finalidad de averiguar el número exacto de alumnos que no disponen de ordenadores y acceso a internet, así como la logística utilizada para atenderles.

Tal como publicó Crónica Global, directores de centros han expresado su malestar ante el dispositivo del Govern, que no garantiza la entrega de material hasta la segunda quincena de mayo, a pesar de que el curso se reanudó de forma virtual el 14 de abril, lo que favorece la desigualdad y la segregación escolar. Los ayuntamientos, a los que el consejero Josep Bargalló pidió ayuda en este asunto, han tomado la iniciativa a pesar de carecer de instrucciones claras.

Instrucciones

Por ello, Sierra quiere saber si el departamento ha emitido normas e instrucciones para averiguar cuál era el déficit de material tecnológico en todos los centros educativos catalanes y qué directrices se les han dado a los ayuntamientos para detectar esta falta de recursos. En caso afirmativo, Cs solicita toda la información enviada y la respuesta de los consistorios. 

Asimismo, la formación naranja pide la relación de material tecnológico (ordenadores, tablets y conexión a internet) solicitado por todos los ayuntamientos catalanes a la consejería con el objetivo de que los alumnos puedan continuar el curso escolar 2019-20. Reclama concreciones, esto es, el listado por centro, con indicación del municipio desde la declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020 hasta la fecha actual.

Seis semanas de encierro

Cs pregunta sobre el número exacto de alumnos de cada uno de los municipios catalanes que a fecha 7 de abril no tenían material, cuatro semanas después del encierro, también por centros, indicación del municipio y equipos solicitados.

Finalmente, el grupo parlamentario indaga sobre el número exacto de alumnos que hoy por hoy continúan sin material tecnológico, seis semanas después del aislamiento.