La decisión de no excarcelar a los dirigentes encarcelados por el procés independentista catalán para pasar la epidemia de coronavirus confinados en sus respectivos domicilios ha causado indignación en el movimiento secesionista. Algunos de sus dirigentes más destacados, así como la prensa afín, han expresado su malestar contra el Tribunal Supremo en las últimas horas, a pesar de que la decisión ha sido de las juntas de tratamiento de las cárceles. Han llegado, incluso, a acusar a la Justicia española de prevaricar, cuando no insultándola.
Es el caso, por ejemplo, de Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat, fugado desde que declaró la independencia de Cataluña, ha calificado la decisión del Supremo de "venganza". "Miserables prevaricadores que aplican el derecho del enemigo", ha espetado en sus redes sociales.
El actual eurodiputado de JxCat se aferra a una propuesta de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, a los gobiernos de todo el mundo para excarcelar a los presos "más vulnerables" y a los "presos políticos". Grupo en el que, según el modo de ver de los dirigentes nacionalistas catalanes , se encuentran los líderes del procés.
Ponsatí y el "franquismo judicial"
Sus compañeros de grupo en la Eurocámara Clara Ponsatí y Toni Comín, también fugados, han enviado una pregunta a la Comisión Europea para que se pronuncie sobre la, según ellos, "amenaza" del Tribunal Supremo a las Juntas de Prisiones de Cataluña, por advertirles de que si los excarcelaran podrían incurrir en un delito de prevaricación.
La consejera de Justicia, Ester Capella, dio instrucciones a dichas juntas de tratamiento de las cárceles para que estudiaran si la ley permite que los reclusos acogidos al artículo 100.2 del reglamento penitenciario --como es su caso-- pueden permanecer en sus domicilios durante el estado de alarma, como sucede con parte de los que están en tercer grado.
"En un país con una justicia normal, un tribunal de máxima instancia no amenazaría a funcionarios a través de mensajes de whatsapp enviados a la prensa. El franquismo judicial está desbocado", ha espetado Ponsatí desde su cuenta de Twitter.
Junqueras habla de "amenazas" y "prevaricación"
En la misma línea, uno de los nueve políticos encarcelados por impulsar el procés, Oriol Junqueras, también se ha pronunciado este martes, apuntando que "volvemos a ver cómo el Tribunal Supremo desobedece los dictámenes y recomendaciones de Europa. Esta vez añaden amenazas a funcionarios La 'justicia' española prevaricando. Ninguna novedad".
Por su parte, la eurodiputada de ERC Diana Riba pidió al comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, que investigue por qué el Tribunal Supremo español ha "amenazado", según su modo de ver, a las Juntas de Prisiones de Cataluña.
Voltas y la mafia
Los argumentos de los políticos independentistas son compartidos también por periodistas afines a su causa. Es el caso, por poner un ejemplo, del tertuliano de TV3 Eduard Voltas, que en sus redes sociales ha llegado a comparar este jueves al Tribunal Supremo con la mafia: "No me extraña. Ayer, los funcionarios que lo tenían que decidir se levantaron con una cabeza de caballo entre las sábanas".