El Departamento de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia ha despedido al jefe de gabinete del conseller Alfred Bosch, Carles Garcias Hernández, por un presunto caso de acoso sexual. Así lo ha destapado el diario Ara y lo ha confirmado la Agencia Catalana de Noticias este lunes 9 de marzo.

La decisión se tomó el pasado 24 de enero, después de conocerse que Garcias, mano derecha del consejero republicano, había incurrido de manera continuada en presuntos casos de acoso a diversas trabajadoras del departamento.

Bosch contra ERC

Bosch intentó recolocar a su jefe de gabinete –que le acompaña desde su etapa en el Ayuntamiento de Barcelona– cuando se empezaron a tener noticias del caso. Esto provocó cierta tensión entre el consejero y su partido, ERC, que acabó imponiendo su criterio y, finalmente, apartaron a Gracias.

Por el momento, se conoce que hay ocho víctimas del comportamiento del que fuera mano derecha del consejero de Acción Exterior. Aprovechaba esa posición para acosar a las trabajadoras y provocar situaciones incómodas tanto en la sede del departamento como en actos y viajes, ya fuera a través de comentarios, insinuaciones o mensajes.

Casos

Los casos no se han denunciado a la policía, sino que se han tramitado por vía interna y tampoco se ha conocido ninguna agresión física. En cambio, se tiene constancia de que Garcias trataba de mantener reuniones con estas trabajadoras al final de la jornada intentado que no quedara nadie en el departamento.

Las investigaciones se iniciaron en septiembre de 2019, un año después del nombramiento de Bosch como conseller, cuando un alto cargo de ERC de otro departamento tuvo conocimiento de la situación. Las víctimas se pusieron en contacto con él y este hizo de intermediario y trasladó el caso al presidente del partido, Oriol Junqueras; su secretaria general, Marta Rovira; y al vicepresidente del Gobierno catalán, Pere Aragonès.

Dimisiones

Alfred Bosch niega haber tenido conocimiento de estos casos hasta noviembre, cuando la secretaria general del departamento presentó su dimisión ante el mal ambiente que generaba Garcias. El responsable de la consejería en cambio, advertido por el partido, habría intentado recolocarlo. Finalmente, los líderes de ERC impusieron su criterio.

A la espera de las conclusiones del informe del responsable de cumplimiento ético, la ejecutiva nacional de Esquerra Republicana "pidió la suspensión cautelar de militancia y de todos los cargos internos, como así se ha hecho". La formación subraya su compromiso "en erradicar cualquier comportamiento machista" de los ámbitos en los que está presente y ofrece todo su apoyo moral y material a las víctimas afectadas por los comportamientos objeto de investigación en este proceso.