Decisión por unanimidad. El comité de dirección del PP catalán y su comité ejecutivo, reunidos el domingo y ayer lunes, han decidido que Alejandro Fernández, presidente del partido, sea el cabeza de lista de Cataluña Suma si, finalmente, prospera esa coalición junto a Ciudadanos. Tras el baile de nombres lanzados desde la formación naranja, la cúpula de los populares catalanes avalan a su líder. Y, en caso de duda o discrepancia, estarían dispuestos a celebrar unas primarias para que la militancia de ambas formaciones pueda votar al candidato.
Unas primarias, precisan a Crónica Global fuentes del PP, que se celebrarían con urna, no de forma telemática. La precisión es importante, pues los populares quieren evitar el pucherazo registrado en las primarias celebradas por Ciudadanos para la designación del candidato a la presidencia de la Junta de Castilla y León, investigado por la Fiscalía. Irregularidades similares se detectaron en el proceso llevado a cabo en Murcia.
Alejandro Fernández habla sobre la posible coalición con C's
La apuesta de Carrizosa
De esta forma, el PPC marca perfil ante Ciudadanos, que exige encabezar esa coalición que se puso en práctica en Navarra. De hecho, según ha podido saber este medio, la apuesta de Carlos Carrizosa, el hombre fuerte de Cs en Cataluña, es Ignacio Martín Blanco. Una elección que le ha provocado tensiones con la candidata oficial a la presidencia de la Generalitat, Lorena Roldán. Y que no ha sido consensuada en ningún momento con el PPC. En este sentido, las citadas fuentes aseguran que todavía no se ha producido ningún contacto entre populares y Ciudadanos para abordar este asuntos.
La formación naranja está convencida de que le correspondería liderar esa Cataluña Suma y hace valer los 36 diputados que ahora tiene en el Parlament tras ganar las elecciones autonómicas de 2017 --el pacto de los partidos independentistas le impidió gobernar--, frente a los cuatro que obtuvo el PP.
En un principio, eran los populares los que habían sido más proactivos en esa coalición con la que dar respuesta al rodillo independentista, mientras que Cs se resistía. Ahora es la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, la que ha defendido abiertamente esa fórmula en Galicia, País Vasco y Cataluña.
“Pero las cosas han cambiado mucho. Y nos tememos que lo que pretende Arrimadas es cabrear a Alfonso Alonso y Alberto Núñez Feijóo (líderes vasco y gallego del PP, respectivamente), mientras que en Cataluña taparían su previsible desplome”, explican desde el PP. Precisamente ayer se anunció que habrá elecciones en el País Vasco y Galicia el 5 de abril, pero la fecha de los comicios catalanes se desconoce aún.
En efecto, las últimas encuestas de intención de voto auguran el hundimiento de Cs, que pasaría de 36 diputados a 12 (según el sondeo de La Vanguardia) o a 16-17 (según el de El Periódico), mientras que el PP pasaría de cuatro a 5-6 o incluso 8. Pero es que, además, Alejandro Fernández es un líder mejor valorado y más conocido que Lorena Roldán. En octubre de 2019, el CEO (Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat) señalaba que los electores de Cs preferían al jefe de filas del PP catalán, que a Roldán.
Por todo ello, el PPC recela ahora de esa coalición ante unas elecciones catalanas “que no son plebiscitarias” y la pretendida alianza transversal de partidos constitucionalistas abundaría en una política de bloques, contradictoria, añaden, con el cordón sanitario que impuso Cs en el pasado contra el PSC.