Josep Lluís Trapero asesoró en materia de seguridad, como mayor de los Mossos d'Esquadra, al comité estratégico creado para llevar a Cataluña a la independencia, pero probablemente no era consciente del uso que se quería dar a esa información.
Así lo ha manifestado el número dos del teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, que lideró la investigación del 1-O, durante su comparecencia como testigo en el juicio en la Audiencia Nacional contra Trapero y la cúpula de los Mossos por la actuación de la policía autonómica en el referéndum ilegal independentista.
Tal y como ha recordado a preguntas del fiscal, el documento Enfocats con la hoja de ruta del procés preveía la existencia de dos comités, uno estratégico y otro ejecutivo, a los que asesorarían personas con una alta capacitación en las diferentes materias, necesarias para declarar un Estado independiente.
"No de manera consciente"
Los investigadores de la Guardia Civil creen que alguien de los Mossos asesoraba en materia de seguridad, "pero no de manera consciente", según el testigo, quien no obstante ha apuntado a la figura del mayor, a la que el Govern blindó, como el mando que podía ofrecer esa información.
"Es una figura vitalicia y puede durar hasta que acabe. El escenario se va preparando. Creíamos que estaba asesorando, pero no de manera consciente, en materia de seguridad", ha resumido.
Informar a Forn, una anomalía
Por otro lado, y como el propio Trapero ha reconocido en el juicio durante su declaración como acusado, el secretario de Baena ha señalado que el mayor informaba a la cúpula política del cuerpo, entre ellos al consejero de Interior, Joaquim Forn, de las instrucciones que recibía de la Fiscalía para impedir el referéndum del 1-O, a pesar de que eran actuaciones de policía judicial.
Forn, el exsecretario general de Interior César Puig y el exdirector de la policía Pere Soler --estos dos últimos acusados también en esta causa-- recibían esos informes, algo anómalo cuando los cuerpos de seguridad actúan como policía judicial.
Datos propios y exclusivos de la policía catalana
La Guardia Civil accedió al correo electrónico de Trapero --no así a su teléfono móvil, para lo que no fue autorizada-- y pudo supervisar los diversos informes de inteligencia que la Comisaría de Información le remitía de forma periódica.
Informes "ortodoxos" y precisos que, incluso, desvelaban datos que las fuerzas de seguridad del Estado no habían conseguido obtener, como la intención que tenía el Govern de aprobar las leyes de desconexión los días 6 y 7 de septiembre de 2017.
"Atinaron mucho. Tenían buena información, que era propia y ningún cuerpo tenía", ha resaltado. En suma, documentos policiales "operativos y muy cercanos a los que se estaba viviendo esos días en Cataluña", ha añadido.
"Murallas humanas"
Porque esos informes ya hablaban de que en los centros de votación se encontrarían con "murallas humanas" que no permitirían la actuación policial y de que los CDR podrían actuar.
El testigo ha reiterado que Trapero dio instrucciones para que se informara de la situación de los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil el 1-O, ha dicho que los Mossos les hicieron seguimientos.