En apenas dos semanas, TV3 ha hecho honor a las críticas de trabajadores y partidos políticos sobre su politización y ha vuelto a estar en el centro de la polémica con tres programas que demuestran hasta qué punto, la televisión pública catalana, la más cara de España, la que se paga entre todos los catalanes, está al servicio de Quim Torra y Carles Puigdemont.
Dicho de otra manera, la cadena autonómica está a disposición de un partido, Junts per Catalunya, heredero de Convergència, que se resiste a soltar las riendas, a pesar de que existe un mandato del Parlament que exige la renovación de los medios públicos. ¿Cuáles son los motivos de ese bloqueo? ¿A quién interesa mantener la actual dirección? ¿Es posible abordar los tan reclamados cambios antes de las elecciones catalanas?
Los casos 'FAQs', Pujol y Puigdemont
La irrupción de diputados de Junts en el plató de FAQs para abrazar a Torra y el masaje a Jordi Pujol en el programa 30’ dieron lugar a un comunicado del comité de empresa de TV3 y de los consejos profesionales en el que se advertía de que no se pueden utilizar los platós de la cadena para hacer actos políticos. También aseguraban que la entrevista con el expresidente catalán, defraudador confeso, era “prescindible”.
Más recientemente, el pasado jueves, la televisión eliminaba de la parrilla su programa estrella, Polònia, para emitir un especial sobre el Parlamento Europeo tres días después del debut de Puigdemont en Estrasburgo. Un especial con entrevista al expresidente y sin posibilidad de que otros eurodiputados debatieran con él.
El mandato del Parlament
Cambiar esta situación, o al menos intentarlo, era el objetivo de la reforma de la ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) que se aprobó el pasado mes de octubre de 2019 en el Parlament. Pero en medios políticos se asegura que difícilmente se va a abordar la situación de una cadena pública cuyo director, Vicent Sanchis, fue reprobado por toda la oposición poco después de acceder en marzo de 2017, en una votación parlamentaria sin precedentes, debido a su activismo político.
La resistencia de JxCat a perder el control --ERC es la que debería asumir la presidencia de la CCMA y la dirección de TV3, según los acuerdos alcanzados entre los socios de Govern--, los titubeos de Ciudadanos --que tiene derecho a formar parte de la CCMA-- y la irrupción de los comuns en la estrategia de pactos de los republicanos, obstaculizan los intentos de pasar página a una etapa mediática férreamente controlada por los convergentes, apuntalada en 2012 gracias a los acuerdos con el PP. Esta es la cronología de un bloqueo.
La composición de la CCMA
La Corporación es el máximo órgano de gobierno y administración de la CCMA, formado por seis miembros elegidos por el Parlament, a partir de una lista de candidatos propuestos por los grupos parlamentarios. Todos fueron renovados en 2012 --etapa en la que Artur Mas era presidente-- y los mandatos son de seis años improrrogables. Por tanto, están caducados desde el 30 de marzo de 2018.
Actualmente está compuesto por cuatro miembros: Núria Llorach (CiU); Rita Marzoa Font (ERC); Antoni Pemán (CiU) y Armand Querol (PPC). Brauli Duart (CiU) renunció en junio de 2018 y Josep Vilar (PSC) renunció en diciembre de 2018.
El Parlament elige al presidente del Consejo de Gobierno entre los seis miembros que lo integran. La actual presidenta en funciones, Núria Llorach, nunca fue elegida por el Parlament. Sustituyó Duart durante la enfermedad de éste, desde abril de 2016 hasta enero de 2018. Duart se reincorporó como vicepresidente recuperando las funciones de presidente (no el cargo porque debía ser designado por el Parlament). Llorach volvió a ser presidenta en funciones en junio de 2018 cuando Duart dejó la CCMA --los trabajadores de los medios públicos no escondieron su satisfacción-- y fue nombrado secretario general del departamento de Interior.
Mayoría cualificada y procesionalidad
En octubre de 2019 se aprobó en el Parlament por unanimidad una modificación de la ley de la CCMA que cambia la mayoría para elegir los miembros del consejo. Ahora se deberán buscar nombres de consenso (a propuesta de tres grupos parlamentarios) y la elección se hará por mayoría cualificada de dos tercios de la cámara y no por mayoría absoluta, como contempaba la ley aprobada en 2012 gracias a los votos de CiU y PP.
La modificación de la ley conlleva más cambios: se incrementa el número de miembros del consejo de gobierno, pasan de seis a siete --¿pedirán paso los comuns?--, y la composición debe ser paritaria. En cuanto al director de TV3, se debe hacer un concurso público y los candidatos tienen la obligación de presentar un proyecto.
La incómoda situación de Cs
Pero la CCMA es una de las 23 instituciones catalanas que dependen de la Cámara catalana que permanecen bloqueadas debido al procés. JxCat y ERC ya habían pactado en privado que los republicanos asumirían el control de la CCMA y de TV3, así como la entrada de Ciudadanos en el gobierno del ente gestor, donde también estará el PSC.
Incluso se pusieron sobre la mesa los nombres de los candidatos que trascendieron a finales de 2018. Pero Junts no quiere abordar unas elecciones catalanas sin ostentar el poder mediático que le ha otorgado TV3 hasta ahora, mientras que Ciudadanos ha sido extremadamente prudente en este asunto, que puso de manifiesto sus negociaciones con los independentistas.
¿Pedirán paso los comuns?
Si la formación naranja no logra tener un consejero ahora, difícilmente lo tendrá tras unos comicios autonómicos, ya que las previsiones preelectorales no son muy buenas. Pero fuentes parlamentarias afirman que quedar fuera de la CCMA facilita la labor de oposición de Cs sobre la politización de TV3, que se salvó de la intervención del Gobierno tras los convulsos sucesos de 2017 gracias a que el PSOE rechazó incluirla en la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
A tener en cuenta también la estrategia de pactos de ERC y En Comú Podem, que podría llevar a los comuns a exigir un cargo en la CCMA, aprovechando que el número de miembros de ha ampliado en esta reciente reforma.