Así pretende colapsar Cataluña el independentismo tras la sentencia del ‘procés’

El independentismo tiene ya sus planes ultimados para reaccionar contra la sentencia a los políticos presos del procés que se conocerá en los próximos días, posiblemente este mismo lunes. Las protestas pretenden colapsar Cataluña con diversas movilizaciones promovidas por organizaciones y sindicatos secesionistas y los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), con Barcelona como punto y objetivo confluyente.

A grandes trazos, los autodenominados actos de "desobediencia civil pacífica" consistirán en varias marchas a pie que obstaculizarán durante varios días el tráfico de las principales redes viarias catalanas, organizadas por la ANC y Òmnium Cultural; un cierre patronal convocado por sindicatos minoritarios nacionalistas; una huelga de estudiantes; y las diversas acciones sorpresa que se lleven a cabo, como las de los CDR y las del denominado Tsunami Democràtic, que harán llamamientos inmediatos a la acción desde las redes sociales.

Marchas a pie por carretera

Las denominadas “Marchas por la libertad” instigadas por ANC y Òmnium pretenden colapsar las carreteras catalanas llenándolas de manifestantes que partirán a pie hacia Barcelona desde cinco localidades distintas: Girona, Vic, Berga, Tàrrega y Tarragona.

La duración de estas caminatas, de unos 100 kilómetros cada una, y a las que se irán sumando simpatizantes a medida que vayan transcurriendo por otras poblaciones, será de tres días, hasta confluir en su punto de destino: la capital catalana.

Recorrido de las marchas de ANC y Òmnium / MARXESPERLALLIBERTAT.CAT

Según los organizadores, las marchas se dividirán en cinco etapas de unos 20 kilómetros, con inicio y final en varios núcleos urbanos, y se inspiran en “otras marchas pacíficas históricas” --como las de Martin Luther King en EEUU o Mahatma Ghandi en la India, dicen--, y pretenden ser “una respuesta de país” a favor de la liberación de los políticos presos y fugados de la Justicia, contra “la represión” y para reivindicar “el derecho a la autodeterminación”.

Además de estas marchas, la ANC tiene previsto convocar una gran manifestación el domingo que viene y concentraciones en las ciudades catalanas a las 20:00 h del mismo día de la sentencia, entre otras acciones, que acabarán de detallar junto a Òmnium a través de sus respectivas redes sociales. Entre las más inmediatas, salir a la calle a protestar, hacer riudo o tocar el claxon del coche "en el momento de la sentencia".

El enigmático plan del 'Tsunami Democràtic'

Paralelamente, la plataforma Tsunami Democràtic hará otros llamamientos a la acción a través de sus redes sociales, en los que ya se conmina a “dejar de forma inmediata lo que estés haciendo” y a seguir sus instrucciones en cuanto se conozca la sentencia.

Los organizadores de este movimiento presuntamente surgido de la "sociedad civil" --que en Twitter cuenta ya con más de 60.000 seguidores, y más de 115.000 en Telegram-- se mantienen en el anonimato, aunque tras el mismo figuraría el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tal y como informó Crónica Global. Su irrupción ha sido avalada por los partidos independentistas, incluso a través de sus redes sociales.

A pesar de su reciente creación en septiembre, Tsunami Democràtic ya ha llevado a cabo varias acciones, como la ocupación de oficinas bancarias de Caixabank y de empresas como Iberdrola, protestas contra comercios, y el encartelado de las calles de Barcelona y otras poblaciones, algo que insta a seguir haciendo descargándolos desde su web.

Entre las recomendaciones hechas a través de sus redes figuran algunas como “llevar provisiones” y “una radio, calzado cómodo y comida y agua para pasar el día fuera de casa”, u otras específicas para los residentes fuera de Barcelona, tales como estar “preparados para coger el coche o el transporte público” para “moverse de prisa” cuando se les indique.

Sus propuestas concretas por ahora se desconocen, aunque sus organizadores dejan claro que no serán acciones “concretas de un día”, ni en un solo punto, sino en todo el territorio, e irán de menos a más, prolongándose en el tiempo. Con la intención, advierten, de generar una "crisis generalizada" en España.

Al igual que la ANC, Tsunami Democràtic compara sus protestas con otras históricas como la demanda a favor del sufragio femenino o la lucha contra la discriminación racial en EEUU. Y, para la ocasión, este movimiento supuestamente espontáneo ha reunido a varios intérpretes catalanes para cantar una canción que pretende convertir en himno.

"Paro de país" del 18 de octubre

Para el viernes 18 de octubre, los sindicatos nacionalistas Intersindical-CSC e Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) han convocado lo que denominan como “huelga” o “paro de país” de un día, utilizando argumentos de carácter laboral como la derogación de la reforma laboral, un salario mínimo de 1.200 euros, la igualdad de género, la superación de la brecha salarial o la jornada semanal de 35 horas, entre otras.

El primero de ellos ya llamó al cierre patronal usando este tipo de reivindicaciones en otros momentos álgidos del procés, por ejemplo el pasado mes de febrero, coindiciendo con las primeras sesiones del juicio. En esta ocasión, de hecho, el paro debería haberse realizado el pasado viernes 11 de octubre –fecha en la que se barajaba que se conociera ya la sentencia--, pero finalmente lo aplazaron aduciendo la necesidad de tener “más tiempo” para organizarlo.

Huelga estudiantil de tres días

Otra de las movilizaciones previstas es la huelga de tres días convocada por el Sindicat d’Estudiants (SE) en cuanto se conozca la sentencia del procés, y que en principio está convocada para los días 16, 17 y 18 de octubre.

El calendario de la misma contempla numerosas acciones. El miércoles 16 se llevarán a cabo acciones, asambleas y piquetes en institutos y facultades; el jueves 17, manifestaciones en varias ciudades, entre ellas la que partirá de la plaza Universidad de Barcelona a las 12 del mediodía --y también otras en Tarragona y Girona--; y el viernes 18, otra más a la misma hora, sumándose por la tarde a las del paro patronal.

Además de ello, el SE y otras organizaciones como el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) hacen un llamamiento a vaciar las aulas de universidades e institutos en cuanto el Tribunal Supremo dé a conocer la sentencia, y unirse a los llamamientos para protestar a las 20:00 h de ese mismo día. Entre sus puntos de concentración figura la plaza Sant Jaume de Barcelona, ante el Ayuntamiento y la Generalitat.

El "bloqueo" de los CDR

Por lo que respecta a los CDR, a través de sus redes sociales ya han anunciado la organización de una sexta “marcha por la libertad”, que partirá de la localidad barcelonesa de Castelldefels en el tercer día de las mismas, con el objetivo de “bloquear el país”. Una acción a la que se sumarán otras por sorpresa y que, por ahora, mantienen en secreto. 

En los últimos días, los coordinadores de los CDR se han desmarcado de posibles acciones violentas en algunas entrevistas a medios como Catalunya Ràdio, afirmando que no avalarían el uso de "explosivos y poner en riesgo la vida de otras personas", en respuesta a la acusación de presunto terrorismo por la que siete miembros de la organización fueron encarcelados a finales de septiembre. En este sentido, apuntan que las acciones propuestas por sus asambleas locales deben consensuarse con el resto.

Planes policiales

Ante las protestas previstas, se establecerá un Centro de Coordinación (Cecor) en la Consejería de Interior donde estarán los mandos operativos de los Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y la Guardia Civil. Paralelamente, la Delegación del Gobierno creará una mesa de seguimiento.

La actuación de los cuerpos policiales en el Cecor la liderarán los Mossos --que tienen la competencia del orden público en Cataluña--, y las órdenes las darán los mandos policiales, que llevan semanas con reuniones técnicas para ultimar la coordinación. El Cecor estará activado las 24 horas del día a partir del momento en que se conozca la sentencia. En el mismo participarán también mandos de la Guardia Urbana de Barcelona y del Servei Català Trànsit (SCT).