Los Mossos, en alerta máxima a partir del 1-O a la espera de la sentencia
Los antidisturbios de la policía catalana dispondrán de gas pimienta y vallas que no se pueden lanzar con el objetivo de garantizar el derecho de manifestación
21 septiembre, 2019 10:06La Brigada Mòbil (Brimo) de los Mossos d'Esquadra, la unidad antidisturbios, se pondrá en alerta a partir del 1 de octubre por las protestas que se puedan convocar contra la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre el proceso soberanista. Los responsables de la unidad prevén movilizar el "máximo número de recursos" humanos aunque desconocen la intensidad que puede tener la reacción al fallo judicial en la calle, han informado fuentes de los Mossos.
Las prioridades de la policía catalana pasan por garantizar el derecho a la manifestación de todos los ciudadanos y mantener separadas a las personas de ideologías opuestas.
Antes el gas que la porra
Los antidisturbios de la policía catalana también han incorporado nuevas vallas para contener manifestantes que están pensadas para que no se puedan volcar ni lanzar, y se inclinan en la actualidad por el uso del gas pimienta --internamente llamado gas OC-- "antes que usar las defensas". Este gas, cuyos ingredientes son agua y pimienta, genera fuertes molestias a las personas durante unos 30 minutos, pero no deja lesiones.
Se trata de una herramienta que los Mossos aún no han usado nunca, pero que está en su instrucción de armamento disponible y hay policías europeas que la usan con relativa frecuencia, han remarcado las mismas fuentes.
Altavoces potentes
Entre los utensilios que completan el arsenal de la Brimo están las lanzadoras de proyectiles viscoelásticos que sustituyeron a las escopetas de pelotas de goma --el Parlament las prohibió en 2015-- y los dispositivos acústicos, potentes altavoces que se usan para "informar" o avisar a los manifestantes de actuaciones policiales inminentes.
La Brimo ha adoptado una gestión "proactiva" de las manifestaciones con carácter reivindicativo y que pueden generar incidentes, lo que implica analizar la movilización desde antes que se produzca para detectar riesgos y amenazas, y buscar canales de diálogo y mediación.
Cambio de métodos
Este modelo de "proactividad" también puede conllevar un incremento de actuaciones como las identificaciones, según han detallado fuentes del cuerpo policial.
La unidad de antidisturbios, sin embargo, ha dejado de lado maniobras con los vehículos conocidas como carrusel y que se usaban para dispersar manifestantes, tras constatar que "no son herramientas de dispersión".