El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), ha reconocido que la ciudad tiene menos efectivos de agentes de seguridad “de lo que necesita”. Se ha dado un año para superar “la crisis de seguridad que vive la ciudad”, tal y como ha manifestado en una entrevista en El País.
Estas declaraciones tienen lugar un día después de que el nuevo responsable de la seguridad urbana, Albert Batlle, se pronunciase en el mismo sentido. Supone una enmienda directa a la alcaldesa accidental de la ciudad, Janet Sanz, del partido con el que mantienen el acuerdo de Gobierno, BComú. La representante de la formación encabezada por Ada Colau negó que exista un problema de este tipo en la capital catalana, unas palabras que chocan con los sucesos de la última semana.
Más agentes en la calle
Collboni también destaca que solucionarán el problema de falta de agentes en la calle. Ha anunciado que en septiembre se incorporarán 139 nuevos agentes de la Guardia Urbana y otros 325 Mossos d’Esquadra que la Generalitat ha destinado a Barcelona.
No se resolverá el problema de efectivos actual, con sólo dos furgonetas de la unidad nocturna de los agentes municipales en activo, tal y como ha avanzado Crónica Global. Con todo, evitará que esta situación se prolongue en el tiempo.
‘Top manta’
En cuanto al problema de los manteros, que acusan a la alcaldesa de haberles abandonado, el socialista remarca que su presencia no genera un problema de seguridad. “Es un fenómeno de ocupación ilegal de la vía pública”, ha reiterado, una valoración que le permite evitar criminalizar el colectivo pero que avala las intervenciones que han tenido lugar en las últimas semanas para frenar la venta ambulante.
Collboni también ha hablado de que si estas cuestiones, donde los comuns y los socialistas mantienen posiciones con matices, pasan factura al acuerdo de Gobierno. “Este es un pacto de hierro”, ha sentenciado.