Fueron los años álgidos del procés. Y también, el periodo en el que la Generalitat aplicó el tijeretazo en gasto social. Sin embargo, el gasto en publicidad institucional fue inmune a esos recortes aplicados durante el gobierno de Artur Mas, y que a día de hoy no han sido revertidos. Según los datos a los que ha tenido acceso Crónica Global, desde 2012, fecha en la que el expresidente dio el pistoletazo de salida a un procés que ahora da sus últimos coletazos --el independentismo afronta la próxima Diada completamente dividido--, el Govern ha gastado cerca de 160 millones en publicidad institucional. De esta cifra, 140 millones corresponden a las partidas destinadas por las consejerías de Presidencia y Vicepresidencia, responsables de las principales campañas mediáticas que fueron aumentando progresivamente hasta llegar a su punto culminante en 2015 y 2016.
Presidencia | 110,3M€ |
Vicepresidencia | 33,9M€ |
Acción Exterior | 7.998€ |
Territorio | 727.298 |
Cultura | 1,8M€ |
Justicia | 11.978 |
Trabajo | 516.536€ |
Empresa | 599.890€ |
Política Digital | 17.043€ |
Agricultura | 1,9M€ |
Total | 156,9 millones |
El total de dinero gastado en propaganda por todos los departamentos de la Generalitat asciende a 156,9 millones de euros, repartidos de la siguiente forma: Presidencia (110,3 millones), Vicepresidencia (33,9), Acción exterior (7.998), Interior (7,1 millones), Territori (727.298 euros), Cultura (1,8 millones), Justicia (11.959 euros), Trabajo (516.536 euros), Empresa (599.890 euros), Políticas Digitales (17.043 euros) y Agricultura (1,9 millones).
Prórrogas presupuestarias
El grueso del gasto, según los datos facilitados por el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, corresponde a Presidencia, que en 2012 destinó 10,7 millones a esa publicidad institucional. Al año siguiente, el gasto se disparó a los 17,1 millones a pesar de que Mas se vio obligado a prorrogar sus presupuestos, y no paró de crecer hasta 2015 y 2016, con 23, 2 y 20,4 millones, respectivamente.
Estos gastos incluyen inserciones publicitarias en prensa escrita y digital, así como cuñas en radios, agencias y televisiones. A lo largo de esos años destacan algunas partidas muy llamativas, como los 3,6 millones que Presidencia destinó en 2014 a anunciar el Tricentenario del 1714, fecha icónica del independentismo; los 2,1 millones otorgados a 8TV, RAC 1 y RAC 105 en 2012 para cápsulas publicitarias o el millón de euros que se embolsó el Grupo Zeta ese año para publicar especiales en El Periódico de Catalunya. Sin embargo, el grueso del presupuesto corresponde a empresas como Focus, Havas, Carat o Media Planning Group, encargadas de gestionar el reparto de esa publicidad en los medios de comunicación, siendo los afines a la causa soberanista los más beneficiados. Esas partidas se repiten varias veces un mismo año, alcanzando los siete millones de euros.
El reparto entre medios de comunicación
Gracias a la memoria sobre publicidad institucional de 2017 se sabe que, solo ese año, El Punt Avui consiguió 3,1 millones, el diario Ara se hizo con 1,5 millones, La Vanguardia obtuvo dos millones, El Periódico 1,8 millones y El Mundo recibió 7.159 euros por las páginas de publicidad. En el sector audiovisual, TV3 percibió 2,5 millones; un millón de euros fueron para RAC1; 757.000 euros para 8TV; 231.000 euros fueron a Catalunya Ràdio y 168.000 euros para La Xarxa. Respecto a los digitales, El Nacional de José Antich consiguió 427.000 euros, convirtiéndose en el más beneficiado; Nació Digital, 279.000; Vilaweb recibió 127.000 euros; El Món obtuvo 100.000 y el Directe.cat, 59.000 euros.
En 2017, año en que se celebró el referéndum de la independencia del 9-N, las partidas ascendieron a un total de 19,3 millones. Una cifra inferior a la de otros ejercicios. Sin embargo, la supuesta malversación del 1-O ha sido objeto de investigación judicial.
En el juicio celebrado en el Tribunal Supremo, algunos proveedores aseguraron que sus encargos, o nunca fueron pagados, o renunciaron al cobro como consecuencia de las prohibiciones del Tribunal Constitucional, o emitieron facturas negativas. Este es el caso de Ferran Burriel, directivo de la agencia Nothingad Comunicació, quien aseguró que renunció a cobrar 80.440 euros por una campaña que realizó para la Generalitat en marzo de 2017 sobre el registro de catalanes en el exterior. Tal como publicó ayer Crónica Global, su gesto se vería recompensado un año después con un contrato de 2,4 millones de euros.
“Colaboradores del 1-O perdonaron facturas a la Generalitat y ahora, casualmente, el Govern les recompensa con un contrato de casi 2,5 millones. Una de las primeras medidas de Sánchez fue levantar el control de pagos de la Generalitat. Torra podrá engañar al PSOE, pero a Cs no”, aseguraba ayer en las redes sociales la nueva portavoz de la Ejecutiva de Ciudadanos, Lorena Roldán, tras la información publicada por este medio.
Nothingad es una de las empresas que aparece en este largo listado de pagos del Govern en concepto de publicidad institucional. No solo incluye ese contrato con el que fue recompensado, sino otros suscritos con el departamento de Cultura.
Los presupuestos de la Generalitat han sido prorrogados en tres ocasiones durante el procés: en 2013, así como en 2018 y 2019. Siempre bajo los sucesivos gobiernos independentistas, que han puesto como excusa el bloqueo de la oposición para no revertir esos recortes sociales.