Zapatero recomendó a Iglesias que fuera flexible y renunciara a Trabajo

Pablo Iglesias reveló en la tribuna de la segunda vuelta de la investidura que una persona "con mucha autoridad dentro del PSOE" le había recomendado renunciar al ministerio de Trabajo a cambio de las políticas activas de empleo. Esa persona fue el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que le envió un mensaje al líder de Podemos. 

Los contactos entre Zapatero y Pablo Iglesias se sucedieron en la tarde de este miércoles, en la víspera de la segunda votación para investir al actual presidente en funciones en un momento en el que los socialistas empezaron a filtrar documentos de la negociación. La mediación hubiera pasado desapercibida si el líder de la formación morada hubiera obviado el tema en la tribuna, según El Diario.es. 

Valoración de la propuesta

Pablo Iglesias aseguró al expresidente del gobierno que valoraba mucho su opinión, aunque a la mañana siguiente los negociadores de Unidas Podemos volvieron a pedir el Ministerio de Trabajo. La posición cambió en los últimos minutos del debate, cuando el líder morado lanzó la propuesta desde la tribuna, a lo que Sánchez respondió desde el escaño con cara de sorpresa un "sin palabras". 

En ese contexto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero recriminó a Podemos el no "haber planteado una propuesta seria". Además, fuentes de la dirección del PSOE aseguran al mencionado digital tras el fracaso de la investidura que "esa última oferta podría haber llevado a un acuerdo si se hubiese planteado antes y por otro cauce más razonable".

Zapatero, el mediador

La relación entre José Luis Rodríguez Zapatero y Pablo Iglesias viene de atrás y no es la primera vez que comparten opiniones. A principios de mayo ambos quedaron a cenar para que el expresidente e Irene Montero se conociesen. En aquella cena hablaron sobre todo de la situación que atraviesa Venezuela, aunque también de los escenarios que se abrían tras las elecciones generales del 28 de abril. 

No es la última vez que el presidente se presenta como un mediador en un conflicto político. La última vez que lo hizo fue en RAC1, donde reconoció contactos telefónicos con Junqueras y se definió como "militante del diálogo" con el independentismo para resolver la crisis catalana.