Los jueces y fiscales que ejercen en Cataluña reclaman un plus de “desertización y fidelización” para hacer frente al “déficit endémico” y la rotación de profesionales, que se ha visto agravado con el procés. Así lo ha manifestado la presidenta de la Asociación de Fiscales (AP), Cristina Dexeus, que lamentan la “inquietud” que la inestabilidad política ha supuesto para la profesión.
En una entrevista con Efe, Dexeus señala que desde que el procés se ha recrudecido, muchos fiscales que trabajan en Cataluña han pedido un cambio de destino, aunque sus posibilidades son menores que las de los jueces, debido al escaso número de concursos que se convocan.
Déficit histórico de fiscales
Así, si en Cataluña ya existía un “déficit” histórico de fiscales, el auge del independentismo en los últimos años lo ha agravado debido a que la falta de tradición opositora en la comunidad provoca que la mayoría de plazas las cubran profesionales procedentes de otras zonas de España, que cuando tienen oportunidad regresan a su lugar de origen, según Dexeus.
La presidenta de la AP cree que el déficit de fiscales "se cronifica y se acentúa" desde los últimos años, por lo que la asociación está reclamando al Gobierno un "complemento de desertización y fidelización" para favorecer que los miembros del ministerio público tengan interés en ejercer en Cataluña y afincarse en esta comunidad. Así, se trataría de una medida similar a la que se aplica a los destinados al País Vasco —que se ha mantenido tras el fin de ETA—, a Ceuta, Melilla o Canarias, por "circunstancias determinadas, como la lejanía o una cierta ubicación".
El 'procés', prueba de autonomía
Para la fiscal, el juicio del procés ha sido la prueba de la autonomía con que actúa el ministerio público: los fiscales del Tribunal Supremo han resistido la "presión ambiental" y han mantenido el criterio que adoptaron desde el inicio, a diferencia de la Abogacía del Estado, que ha obrado al dictado del Gobierno, sostiene.
La fiscal rechaza las afirmaciones de que el juicio del procés no ha sido imparcial y sostiene que los procesados "han podido hablar y defenderse, con una exquisitez de trato por parte del presidente del tribunal y un respeto tremendo al derecho de defensa". A este respecto, Dexeus ha llamado a ser "objetivos" y ha destacado que se ha celebrado porque "había unas personas, en este caso políticos, que han mantenido conductas que tienen una trascendencia jurídico-penal. Son políticos, pero se tienen que someter a las reglas, como todo hijo de vecino", ha zanjado.