Quim Torra desprecia a Santi Vila en su alegato final

Quim Torra tuvo un gesto que pasó desapercibido en el alegato final del juicio contra los políticos procesados en el 1-O contra Santi Vila. El presidente se esperó a que el exconsejero de Empresa con Carles Puigdemont hasta su dimisión la noche anterior a la DUI empezara a hablar para ausentarse de la sala.

¿El motivo? Según ha explicado El Món a RAC1, el president aprovechó para ir al lavabo cuando se producía la intervención. Vila defendió en su intervención final que “en ningún caso estaba escrito que las cosas hubieran acabado como acabó todo el 27 de octubre", y pidió al Tribunal Supremo que “forme parte de la solución y no del problema y el agravio”.

Desprecios a Vila

Repudiado por el independentismo más irredento, Vila ha tenido que aguantar algunos desplantes tras muchos desplantes. El diputado de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, le dio la mano a cada uno de los presos que se sentaban en el banquillo de los acusados excepto al exconsejero. El exlíder del PDeCAT dimitió porque no consiguió que Puigdemont convocara elecciones y que se evitara la proclamación de la DUI.  

El exconsejero se ha convertido en una de las voces públicas más favorables a la tercera vía. Fue el único que desde el principio estuvo en libertad bajo fianza, mientras que el resto de sus compañeros entraron a prisión provisional. Su papel en los días previos al procés fue determinante, puesto que distintas fuentes señalan que hizo de puente entre los gobiernos español y catalán.  La fiscalía lo acusa de malversación y desobediencia y pide 7 años de cárcel y 16 de inhabilitación, igual que a Meritxell Borràs y Carles Mundó.