La figura de Maragall incentiva la operación ‘derribo’ del PSC
Los socialistas intensifican los contactos con los Comuns y la candidatura de Valls para impedir que Maragall sea alcalde, a la espera de la reacción que pueda tener Esquerra
29 mayo, 2019 00:00La operación persigue distintos fines, pero el PSC la quiere jugar a fondo. Los socialistas se han conjurado para impedir que Ernest Maragall sea alcalde de Barcelona. No le perdonan su “oportunismo” a la hora de formar parte de las filas de Esquerra Republicana, y la relación en los últimos años ha ido de mal en peor. No lo quieren. Están dispuestos a mover todos los hilos para que no sea alcalde.
El partido ha intensificado las negociaciones con los Comuns de Ada Colau y con la candidatura de Manuel Valls para lograr el objetivo. Y lo hace de forma indirecta: “Es Colau la que debe decidir si quiere apoyar a un gobierno municipal independentista o a uno de progreso para la ciudad”, apuntan las fuentes consultadas.
Dudas en los Comuns
¿Hasta qué punto quiere apretar el acelerador el PSC? Los actores implicados no ven una jugada que busque únicamente “dejar en evidencia” a Ada Colau con una supuesta preferencia por Esquerra. Consideran que la figura de Maragall ha activado todos los mecanismos internos en el partido con la misión de impedir su nombramiento como alcalde. ¿Cómo? El PSC busca un terreno de juego posible con los Comuns y con la candidatura de Manuel Valls.
Ada Colau y Ernest Maragall, en un debate durante la campaña electoral
En los Comuns, las dudas ya se han producido. Si se pierde el gobierno municipal, el partido podría desmoronarse. Todo depende del propio liderazgo de Ada Colau y de si tiene un horizonte político distinto a la política municipal. La posibilidad de mantener la alcaldía ha logrado un interés capital por la propuesta del PSC.
Con el apoyo de Valls
En la lista de Manuel Valls las dudas no existen. El exprimer ministro francés, harto de las dificultades que ha tenido en la campaña electoral, por el corsé que ha supuesto la crítica continua de Albert Rivera a los socialistas, apoya la operación. Prefiere un alcalde o alcaldesa de los Comuns a uno de Esquerra, con la idea de parar al “independentismo”. No le entusiasma Colau, y ahí se podría encontrar una solución, en función de la salida que pueda tener la actual alcaldesa.
Y está dispuesto a romper el grupo de Ciudadanos, aunque la propia Inés Arrimadas avaló este martes la posibilidad de impedir que Maragall sea alcalde. En cualquier caso, Valls cuenta con su propio voto, el de Celestino Corbacho y el de Eva Parera, los tres independientes en la lista que apoyó Ciudadanos. Y esos tres son suficientes, junto a los ocho del PSC y los 10 de los Comuns para lograr la mayoría absoluta de 21 concejales necesarios para plantear una alternativa a Ernest Maragall en el plenario del Ayuntamiento que tendrá lugar el 15 de junio.
El alcaldable del PSC, Jaume Collboni y Laia Bonet, número dos en la lista
El veto a Iceta
¿Es un farol únicamente para inquietar a Esquerra? ¿Pone en juego la colaboración con los republicanos en la Diputación de Barcelona o en la Autoridad Metropolitana de Barcelona o en algunas alcaldías? Los socialistas consultados no lo ven así, porque consideran que Esquerra, si está en su mano, les dejará si la alcaldía, pase lo que pase en Barcelona, en Lleida o en Tarragona.
El PSC cambió su mirada sobre Esquerra Republicana hace unas semanas. La decisión de impedir la elección de Miquel Iceta como senador autonómico, con el veto en el Parlament, se va a recordar durante bastante tiempo. Todo dependerá de los Comuns y de la decisión que tome Colau en función de sus intereses, pero el PSC no va a parar la operación contra Ernest Maragall.
Y el Gobierno en Madrid
El PSC se siente fuerte tras los resultados de las elecciones municipales, con alcaldes más sólidos que antes en toda el área metropolitana.
Y tiene un gobierno del PSOE en Madrid. Aunque el presidente Pedro Sánchez tiene presente que en algún momento deberá entenderse con Esquerra Republicana, se respeta las decisiones que adopte el PSC. El máximo objetivo, sin embargo, es el mismo: impedir que un independentista sea el alcalde de Barcelona.