"Jamás perdí unas elecciones directas en Francia". Con esta divisa se ha presentado Manuel Valls, candidato a alcalde de Barcelona ante el empresariado de Barcelona. El ex primer ministro francés se ha sincerado ante patronos y directivos de la Ciudad Condal y ha mostrado perfil: "Seré un alcalde business friendly", ha avanzado.
En su participación hoy jueves en los almuerzos de Foment del Treball con los aspirantes a munícipe, Valls ha mostrado sintonía con los ejecutivos. "A mi equipo de prensa no le gusta que use esta expresión, pero me apetece ser un primer edil business friendly. Que lidere para dejar claro que la ciudad está abierta a los negocios", ha aseverado el aspirante a munícipe. A este respecto, ha enfatizado el político en varias ocasiones que "apoya la colaboración público privada", en un dardo velado al actual gobierno municipal de Barcelona en Comú (BComú), que ha rehuido esta fórmula hasta que no ha tenido más ocasión.
"Me llaman 'fracasado' y jamás perdí"
Además de desgranar su programa para la segunda mayor ciudad española, con hincapié en materias como la vivienda o la seguridad, las dos cuestiones que más preocupan a los barceoneses según el último barómetro municipal, el aspirante a munícipe ha aportado unas notas personales. "Algunos me llaman el candidato fracasado --lo hizo la alcaldesa Ada Colau dos veces en 2018-- tras mi carrera política en Francia. Olvidan que jamás perdí unas elecciones directas. Gané en las legislativas y las municipales", ha avisado a sus rivales.
Preguntado sobre su proyecto vital, Valls ha dejado claro que "vino a vivir a Barcelona para quedarse". Según él, "ser servidor público en Francia me lo ha dado todo, por lo que no tengo nada que perder". Ello le da mimbres para lanzarse al proyecto de ser alcalde. "No me la juego personalmente, en estas elecciones. Pase lo que pase me quedaré en la ciudad, donde vine buscando otro horizonte vital", ha informado a los presentes al ser preguntado sobre qué hará si pierde los comicios locales.
Exsocialista con agenda social
El también exalcalde de Évry (Francia), que militó 37 años en el Partido Socialista francés hasta 2017, cuando dejó la formación para unirse al movimiento de Emmanuel Macron, no ha dudado en plantear una agenda social para Barcelona. "La vivienda y la desigualdad son dos temas que preocupan sobremanera. Esta última me sorprendió cuando regresé a la ciudad a vivir", ha admitido el también exministro del Interior galo.
Ante estos problemas, Valls expone 12 propuestas con 175 medidas para Barcelona. No obstante, admite que necesitará pactar para acometerlas si no llega a la mayoría de concejales, como predicen todas las encuestas. "Yo he sido claro y he dicho que me gustaría sumar con Jaume Collboni, con el PSC. Los otros candidatos no han aclarado sus intenciones. Collboni quiere un acuerdo de izquierdas pero, ¿con quién? Con la CUP? Pactarán otros con el populismo y el separatismo? Yo ya he dicho que no", ha apostillado.