El consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, se ha asegurado de colocar en la escala superior de los Mossos d'Esquadra a personal comprometido con el proceso independentista. Así se desprende del perfil de la mayoría de los comisarios que acaban de ser nombrados por este departamento.
La Dirección General de la Policía resolvió, mediante el sistema de libre de designación, el nombramiento de ocho nuevos comisarios --fueron elegidos entre 33 intendentes--, citados para realizar el correspondiente curso de adecuación, para el cual han sido citados el 24 de abril en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya. Cinco de ellos son intendentes con un conocido perfil soberanista, aseguran a Crónica Global fuentes policiales. Este es el caso de Xavier Creus, de 60 años, licenciado en Derecho y Criminología, que hasta ahora ostentaba el cargo de subjefe de la Región Policial Metropolitana Norte. Creus fue investigado por un supuesto delito de desobediencia por el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Sabadell en relación al dispositivo policial del referéndum del 1-O.
Por su parte, Josep Codina Freixa, de 53 años y diplomado en Ciencias de la Educación y jefe de la Comisaría General de relaciones Institucionales y Prevención y Mediación, está incluido, junto a otros dos mandos, en una carta escrita por tres agentes de los Mossos en la que se denuncia su apoyo a los policías que se negaron a intervenir el 1-O, así como la pasividad de la División de Asuntos Internos (DAI), que ven entregada al independentismo.
Homenaje en Alcanar (Tarragona) a los Mossos con el nuevo comisario Josep Maria Estela (tercero por la izquierda) / GOVERN
Se da la circunstancia de que el jefe de la DAI, Jaume García-Valls, de 61 años y diplomado en trabajo social, es uno de los ocho cargos ascendidos a comisario en esta convocatoria. El supuesto doble rasero que utiliza el departamento de asuntos internos en sus expedientes ha sido denunciado en diversas ocasiones por los mossos constitucionalistas, quienes incluso han presentado una queja ante el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Así, mientras agentes que insultan en las redes a políticos, jueces y asociaciones contrarios al procés no son objeto de intervención, otros mossos, como el que pronunció la famosa frase “la república no existe, idiota”, han sido expedientados.
El sindicato Uspac ha pedido la dimisión de García-Valls por su “arbitrariedad” en la “instrucción de los procedimentos sancionadores, convirtiéndose en una inquisición hacia los agentes del Cuerpo de Mossos d’Esquadra”.
Identificación de las "brigadas antilazos"
Por su parte, el nuevo comisario Josep Maria Estela, de 49 años, licenciado en Derecho y jefe de la Región Policial de Terres de l’Ebre, citado como testigo en el juicio sobre el 1-O que se sigue en el Tribunal Supremo, fue uno de los responsables de investigar el atentado yihadista en Alcanar (Tarragona). Los miembros de las brigadas antilazos le sitúan al frente de la unidad que ordenó actuar contra un grupo de ciudadanos que retiraban símbolos independentistas en agosto de 2018. El caso fue muy polémico porque, además de identificar a 14 personas, los Mossos advirtieron de que esta conducta podía comportar multas de hasta 30.000 euros. La foto de Estela junto al vicepresidente económico Pere Aragonès, varios consejeros del Govern y otros mandos policiales, detrás de un gran lazo amarillo, fue igualmente controvertida.
El intendente Josep Lluís Rossell, nuevo comisario de los Mossos d'Esquadra / CCMA
Josep Lluís Rossell, otro de los futuros comisarios, de 56 años, es licenciado en Ingeniería Técnica Agrícola y adjunto a la Jefatura de la Policía. Está considerado como la mano derecha de Miquel Esquius, el sustituto de Josep Lluís Trapero al frente de los Mossos por decisión del consejero Miquel Buch, quien descartó a Ferran López --estuvo al frente durante la aplicación del artículo 155-- y Joan Carles Molinero.
Una sola mujer ascendida
Los otros tres comisarios son Marta Fernández --la única mujer ascendida--, de 49 años, licenciada en Derecho y Criminología y subjefa de la División de Investigación Criminal; Eduardo Sallent, de 47 años y licenciado en Filosofía que sustituyó a Manel Castellví al frente de la Comisaría de Información y Jordi Ferret, de 57, licenciado en Criminología y subjefe de la División de Evaluación y Servicios.
Junto a la selección de esos seis nuevos comisarios con una trayectoria soberanista se encuentra la selección de los agentes que se incorporarán a la unidad de escoltas de Quim Torra --la recién creada Área de Seguridad Institucional (ASI)--, que en algunos ámbitos policiales es calificada como "policía política", escogidos tras un proceso en el que han participado voluntariamente 148 agentes --a los que hay que añadir cuatro sargentos que ya habrían sido elegidos--.
La escolta de Torra
Tal como publicó este diario, entre los aspirantes figura un miembro del Área de Recursos Operativos (ARRO) de Girona conocido entre sus compañeros por haberse dejado olvidada su arma reglamentaria en el restaurante Konic de la capital gerundense. Este mosso viaja frecuentemente a Waterloo durante sus días de descanso para ver al expresidente Carles Puigdemont.
La politización que la cúpula de la Consejería de Interior aplica en la policía autonómica ha provocado que entre 300 y 500 mossos reclamen la pasarela a otros cuerpos. El Defensor del Pueblo ha reclamado en dos ocasiones al ministro Marlaska información sobre esa regulación pendiente.