Sánchez reivindica que los catalanes prefieren la “convivencia” a la secesión

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este domingo que la independencia de Cataluña es inviable porque no cuenta con el apoyo social necesario.

“La mayoría de los catalanes no quieren la independencia, quieren la convivencia”, ha reivindicado en su discurso de clausura de la convención municipal del PSC en Tarragona. Además, ha recordado que una hipotética secesión no conseguiría el reconocimiento internacional para conformar el estado propio y que, además, se trata de una vía inconstitucional.

Independentistas, PP y Cs

Ante un millar de personas, Sánchez ha reclamado a las formaciones secesionistas que “sean valientes” y “digan a los catalanes que les han engañado” al hacerles creer que la constitución de la república estaba cerca. También ha cargado contra PP y Cs por “mentir” y asegurar que la división del Estado es una posibilidad real.

El candidato a la reelección ha sacado pecho de que el PSOE es el único partido que puede garantizar esta “convivencia” que se reivindica en el territorio. Remarca de este modo la posición de su partido frente al secesionismo en un momento en que las formaciones situadas a su derecha le acusan de respaldar a los partidos independentistas y estos amagan con recuperar la unilateralidad si no se pacta un referéndum, tal y como manifiestan las voces más radicales.

Espaldarazo a Iceta

Sánchez también ha aprovechado su intervención en Tarragona para dar carpetazo a las críticas al líder del PSC, Miquel Iceta, por sus polémicas declaraciones sobre el porcentaje de independentistas que propiciarían la celebración de un referéndum. En su intervención, le ha agradecido el trabajo que realizó durante el 1-O y ante la posterior “declaración de independencia ilegal”.

Sánchez ha clausurado una ronda de discursos de alcaldables del PSC que se ha prolongado durante toda la mañana. Entre ellos, los de la ministra de Política Territorial y candidata por Barcelona en las generales del 28A, Meritxell Batet, y los alcaldables de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y Barcelona, Jaume Collboni.