Josep Maria Jami Matamala, empresario gerundense y confidente del expresidente catalán huido de la justicia, Carles Puigdemont, lanzó ayer su campaña al Senado. El dueño de la firma Incatis, expulsada recientemente del Fòrum Gastronòmic, ha reaparecido en España, aunque sea de forma virtual. Lo ha hecho mediante una cuenta de Twitter en la que se presentó con un simple Bon dia (por Buenos días en catalán).
El directivo, investigado por la Audiencia Nacional por encubrimiento para cometer rebelión, ha recibido todo tipo de loas y alabanzas desde que se abrió su cuenta de Twitter, que ha ganado ya con cerca de 2.000 seguidores en 48 horas. Matamala, anunciado ayer como candidato de Junts per Catalunya (JxCAT) a la cámara alta, no ha contestado a ninguna de ellas. Ha guardado un comedido silencio desde Waterloo (Bélgica), donde reside con el expresident prófugo pese a que su partido lo ha recibido --virtualmente-- como un héroe.
"Los valores que representas"
Gemma Geis, jefa de la candidatura de JxCAT las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017 en Cataluña, ha avalado la "generosidad" del empresario apartado del Fòrum Gastronòmic por ayudar al ex jefe del Ejecutivo huido de la justicia. "Te votaremos con mucho orgullo por los valores que representas: emprendeduría, esfuerzo, solidaridad, compromiso, amistad, familia y amor por el país". La también diputada independentista en el Parlamento catalán ha mandado un "abrazo" al ejecutivo pese a que éste hizo caso omiso de la primera citación de la Audiencia Nacional.
Por su parte, el portavoz de la coalición neoconvergente en el Parlamento catalán, Albert Batet, ha prometido que la candidatura de Matamala "provocará que tiemble el Senado". Según el también alcalde de Valls (Tarragona), "lo que no quieren [sin especificar quién] es que no haya un grupo parlamentario de Junts per Catalunya en el Congreso y en el Senado. Somos una muralla. No surrender (No nos rendiremos en inglés)".
Salvar su negocio
Cabe recordar que Matamala ha lanzado su candidatura a la cámara alta, paradójicamente o no, cuando acaba de perder su mejor negocio: la participación de Incatis en el Fòrum Gastronòmic. La empresa organizadora de los tres eventos foodies rompió su acuerdo mercantil contra la empresa del confidente de Puigdemont por, según algunas fuentes, daño reputacional. La sociedad alegó oficialmente incumplimiento de contrato para rescindir el acuerdo con Incatis.
En paralelo al intento de colocar al empresario en el Senado, el independentismo está usando todo su rocoso músculo en las redes para conseguir carga de trabajo para el empresario. Lo hacen convencidos de que es una víctima de "persecución ideológica" por socorrer al expresident huido a Waterloo. También han lanzado una campaña de señalamiento contra toda firma, restaurante o grupo gastronómico que dé la espalda a la familia gerundense.