Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo / FOTOMONTAJE DE CG

Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo / FOTOMONTAJE DE CG

Política

Puigdemont miente: nunca tendrá inmunidad parlamentaria

En contra de lo afirmado por sus acólitos independentistas, las leyes españolas tienen la última palabra, según fuentes del Parlamento europeo, diplomáticos y expertos en Derecho Internacional

13 marzo, 2019 00:00

Hace días que los gurús de Carles Puigdemont venían anunciando inminentes novedades. Estas se tradujeron en la confirmación de que el expresidente sería candidato de Junts per Catalunya, que regresará a Cataluña con la inmunidad que le otorgará su acta de eurodiputado. Estas revelaciones, expresadas a lo largo de una entrevista radiofónica, fueron acogidas con indisimulado entusiasmo por sus acólitos, entre ellos Pilar Rahola –“será candidato y si el Estado lo impide, les llevará a juicio internacional—; el vicepresidente del Parlament, Josep Costa –“toda la gente que dice que la Junta Electoral española decidirá si Puigdemont puede ser eurodiputado o no, no se han leído el artículo 3 el Reglamento del Parlamento Europeo”—, y Héctor López Bofill –"no sé a ciencia cierta si Puigdemont conseguirá volver a Cataluña si obtiene el acta de eurodiputado pero sí sé que en esta situación el conflicto se internacionalizará irreversiblemente y forzará una intervención directa de las instituciones europeas que podría ser determinante”—.

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, asegura que tienen la situación "muy estudiada" y que ha habido "casos similares" que establecen un precedente jurídico. 

España marca el procedimiento

Sin embargo, esta euforia procesista recibió enseguida un jarro de agua fría por parte de las instituciones europeas, a las que se suman diplomáticos y expertos en Derecho internacional consultados por Crónica Global. Aseguran que son los estados miembros, y no el Parlamento europeo, los que marcan el procedimiento, que Puigdemont debería ir personalmente a Madrid a formalizar su cargo y acatar la Constitución y que, si logra superar todo este procedimiento, el Gobierno podría pedir que se levante su inmunidad. Y atención al dato: de las 68 peticiones recibidas durante esta legislatura europea en la Eurocámara, solo una ha sido rechazada.

Así, en la toma de posesión de los eurodiputados “la última palabra la tiene la Junta Electoral Central (JEC), no el Parlamento europeo”, aseguran fuentes de la Eurocámara. Se rige, por tanto, por la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), que obliga a acudir físicamente a Madrid a acatar la Constitución. “Los 54 diputados españoles que hay actualmente en la Eurocámara así lo han hecho. Siempre ha sido así desde 1987. Posteriormente, el Parlamento europeo comprueba las credenciales para comprobar que no hay incompatibilidades. Por ejemplo, ser eurodiputado no es compatible con ser diputado en el Parlamento catalán –sí lo es con ser alcalde— lo cual pondría fin a las aspiraciones de Puigdemont en la Cámara catalana”.

"Podrá montar un cirio"

Por tanto, ¿puede Puigdemont “coger el acta a través de otros mecanismos que permite la ley y el Estado”, como dice Rahola?. “¡De ninguna de las maneras!”, exclama el embajador José Antonio de Yturriaga. “Puigdemont debería comparecer ante la JEC para jurar o prometer la Constitución y recoger su acta. Nada más pisar suelo español sería detenido por la policía y presentado ante el juez instructor del Tribunal Supremo. Este probablemente le dejaría ir a recoger su acta, pero ya en condición de preso provisional”. Añade el diplomático que “el TS tendría que solicitar al Parlamento europeo el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont para poder juzgarlo”. 

El expresidente, según este veterano embajador muy crítico con la propaganda secesionista de los independentistas, “podría venir a España para montar un cirio con repercusión internacional, pero, por mucho que le gustara, es demasiado cobarde para arriesgarse a pasar una sola hora de cárcel, aunque fuera en compañía del sufrido Junqueras”. 

"Puede enredar mucho, pero no tiene recorrido jurídico"

Menos apasionado, pero igualmente crítico con el agitprop secesionista se muestra el profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad Complutense de Madrid José Antonio Perea Unceta. “La impresión que me da es que el señor Puigdemont está intentado de nuevo tener protagonismo y preferentemente en el ámbito internacional, pero si bien puede enredar mucho, no le veo mucho recorrido jurídico”, explica a este medio.

Carles Puigdemont este lunes en el Parlamento Europeo / TWITTER

Carles Puigdemont este lunes en el Parlamento Europeo / TWITTER

Carles Puigdemont, en una exposición en el Parlamento Europeo / TWITTER

Respecto a su condición de miembro electo, en su caso, del Parlamento europeo “aunque la representación es en la UE, la elección se realiza en España conforme a los procedimientos y con los controles establecidos por la Junta Electoral Central”. De tal modo que “el acta de eurodiputado la tendría que recoger en Madrid, en ese órgano. Cuestión diferente es que intente hacer valer ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que no puede hacerlo, pero en este caso tendrá que demostrar una causa de fuerza mayor para ello. No sé cual puede ser, quizás que es un perseguido político, pero me temo que en ese juego no va a entrar el Tribunal de Luxemburgo”.

Protocolo sobre Privilegios

Asimismo, para que entre en juego la inmunidad parlamentaria, el académico afirma que “tiene que tomar posesión como eurodiputado o ser dispensado de ello por razones de fuerza mayor. Si llega a tenerla, y en cuanto a la inmunidad parlamentaria, se reconoce en el Protocolo sobre Privilegios e Inmunidades en la UE (artículos 8 y 9) —puede leerse la normativa europea en este enlace—, en primer lugar para los actos y declaraciones realizadas en la condición de eurodiputado, lo que obviamente no es aplicable, pues los delitos que se le imputan son muy anteriores”.

Y en segundo lugar, respecto de otros hechos diferentes “se prevé un procedimiento —en caso de solicitud de detención por parte de un tribunal o cualquier restricción en sus movimientos, etc— para que el Parlamento europeo otorgue la autorización para ello, que también se regula en el artículo 9 del Reglamento del Parlamento europeo. Es un procedimiento similar al que existe en nuestro Congreso de los Diputados”. 

La inmunidad no comienza el mismo día 26 de mayo

Si la Eurocámara deniega la autorización de procesamiento y/o detención “no se podrá actuar contra él, pero no sabemos qué dirá la comisión competente del Parlamento europeo. Lo normal es que autorice el enjuiciamiento por hechos muy anteriores a la condición de eurodiputado, hechos que incluyen malversación de fondos públicos y cuyo enjuiciamiento previo ha eludido voluntariamente el acusado”.

inmunidad

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Sesión sobre inmunidad parlamentaria en la UE / EUROPARL

En este sentido, fuentes de la Eurocámara explican que la inmunidad no comienza la misma noche del 26 de mayo, fecha en la que se celebrarán las elecciones. Se aplica a partir del 2 de julio, cuando está prevista la sesión constitutiva del Parlamento europeo, previo acatamiento de la Constitución española y recogida de credenciales.

En el supuesto que Puigdemont llegara a tomar posesión de su escaño, el Gobierno español podría pedir el levantamiento de su inmunidad. En 30 años solo se ha cursado esa demanda en una ocasión respecto al fallecido empresario José María Ruiz Mateos.

Tal como explicaba el profesor Pérez Unceta, la petición para levantar la inmunidad es analizada por una comisión parlamentaria, que elabora un informe y es sometido a la votación del Parlamento europeo. De las 68 peticiones recibidas durante esta legislatura, solo una ha sido rechazada.