La eurodiputada liberal Catherine Bearder autorizó la exposición en la que Puigdemont se 'coló'

La pugna en el seno de la Unión Europea entre nacionalistas y europeístas entraña, a veces, disputas dentro de las mismas familias políticas. La eurodiputada del grupo liberal Teresa Giménez Barbat ha enviado una carta a su compañera liberal Catherine Bearder lamentando que haya autorizado una exposición "sesgada" titulada La lengua catalana, 10 millones de voces europeas, organizada por el eurodiputado Ramón Tremosa.

La exposición ha trascendido a los medios porque el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se ha colado en el último momento y ha aprovechado para presentar él mismo el acto sobre una presunta situación discriminatoria del catalán en España.

¿Doble rasero?

El permiso de esta exposición por parte de Bearder contrasta con su negativa de admitir un acto con Albert Boadella en el Parlamento Europeo el pasado mes de junio. "Nos gustaría informarle que consideramos inaceptable y reprensible su autorización para la exposición", afirma la eurodiputada Barbat en su carta.

A juicio de Barbat, la "exposición ofrece una variedad de información sobre el uso de la lengua catalana que está completamente sesgada" o "simplemente falsa" al proporcionar "una imagen engañosa de la sociedad libre y democrática española".

El Sinn Féin cuela a Puigdemont

El líder de la Crida ha difundido su participación en el acto a través de su perfil de Twitter, en el cual ha retuiteado, además, un mensaje del eurodiputado del partido nacionalista irlandés Sinn Féinn, Matt Carthy. En el mismo aparece una fotografía de ambos posando en la Eurocámara, junto a una clara alusión al veto de Antonio Tajani: "Le habían impedido antes entrar en el Parlamento Europeo por razones dudosas, pero hoy tuvimos una pequeña victoria dándole la bienvenida a Puigdemont, presidente catalán en el exilio, como invitado nuestro". 

El veto del presidente del Parlamento Europeo a Puigdemont suscitó las reacciones del nacionalismo en Cataluña. Figuras mediáticas como Pilar Rahola arremetieron contra el todavía Club de los 28 por permitir, al mismo tiempo, una conferencia de Vox sobre Cataluña.

Barbat también recuerda en su misiva que en su momento se justificó el rechazo por parte de Bearder y el Colegio de Cuestores de la obra de Boadella porque "los eventos culturales y las exposiciones" no debían ser "en ningún caso de naturaleza inflamatoria". "Me dijeron que exhibir fotografías que describieran la historia del constitucionalismo español y hospedar a un artista conocido como Boadella hubiera involucrado controversia política y posibles riesgos de seguridad en el Parlamento", abunda la eurodiputada catalana.

"Un respaldo público a la posición separatista"

Barbat recuerda a Bearder que su "papel" deber ser "imparcial" y le acusa de no aplicar la misma regla" respecto a dos eurodiputados del grupo ALDE.

"En conclusión" --prosigue la también fundadora del think tank Euromind-- "dicha exposición representará implícitamente un respaldo público del Parlamento Europeo a la posición política de los separatistas catalanes en un momento muy delicado para España" y "un mes antes de las elecciones generales". "Espero que seas consciente de ello", concluye Barbat.