Toni Albà, que insultó a Arrimadas, denuncia ahora una caza de brujas

Toni Albà, el bufón del procés, denuncia una caza de brujas. El humorista que insultó a Inés Arrimadas, jefa de la oposición en Cataluña llamándole puta indirectamente, se hace la víctima tras haber sido fulminado de Polònica, el programa de TV3 con el que colaboraba.

En un tuit en su cuenta oficial de la red de los 280 caracteres, la plataforma que utiliza habitualmente Albà para verter insultos y hasta presunto odio contra políticos constitucionalistas, el intérprete ha indicado que "Pepe [Rubianes], ojalá estuvieras aquí para cantarles las cuarenta a los que nos meten miedo para callarnos. Pepe, te echo de menos".

"La libertad de expresión tiene límites"

El renovado victimismo de Albà, ha tenido escaso impacto en las redes sociales salvo por la parte del independentismo ultramontano. "La libertad de expresión tiene unos límites. El machismo repugnante de tu tweet es uno de ellos. Adeu i passi-ho bé", le ha respondido el coordinador de Ciudadano en el distrito de Les Corts.

Erre que erre, Albà no ha cejado en su empeño de presentarse como una víctima de una supuesta campaña. "Cuando la propia mente cree lo que lee, la sugerencia pasa a parecer una afirmación. Desde aquí a la condena del pensamiento hay apenas un paso: una cerilla prendida", señaló un belicoso humorista a un mensaje de condena por su sexismo publicado ayer por la escritora Natza Farré.

Insultó gravemente a Arrimadas

El proceso de victimización de Toni Albà llega después de que éste insultara gravemente con apelativos machistas a Inés Arrimadas, jefa de la oposición en Cataluña. Su exabrupto siguió a las tibias condenas de Minoria Absoluta, propiedad de Toni Soler y productora del programa Polònia, y de la propia TV3, que escondió la cabeza ante la falta de respeto con tintes sexistas.

Finalmente y tras días de presión en las redes sociales, condenas políticas y el anuncio de Sociedad Civil Catalana (SCC) de denunciaría al actor que imita al Rey, la empresa de Soler lo ha apartado temporalmente. La decisión ha llegado finalmente después de que Albà arremetiera en el pasado contra Miquel Iceta o Lluís Rabell, entre otros políticos catalanes.