La entrega de los premios Ciutat de Barcelona en el ayuntamiento de Barcelona se han convertido este jueves en una nueva plataforma reivindicativa a favor de los políticos en prisión preventiva por el procés. Ada Colau ha entregado los galardones en un acto en el que se han repetido las muestras de apoyo a los dirigentes independentistas, tanto por parte de la alcaldesa como de varios de los premiados, hecho que ha propiciado que los líderes municipales de Ciudadanos, Carina Mejías, y del PP, Alberto Fernández, abandonaran la sala en señal protesta.

Colau ha abierto el acto criticando un juicio "que no debería haber empezado nunca", y varios de los galardonados han lamentado también la situación en sus intervenciones, por lo que Mejías y Fernández han decidido abandonar el acto, al igual que el líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, aunque en su caso porque debía acudir a otro acto. La edil socialista Carmen Andrés se ha quedado hasta el final.

"Quiero referirme para no dar pie a la normalización de esta situación, ni de la judicialización de la política que nos aleja de la democracia", ha afirmado la alcaldesa de Barcelona.

Detonante del malestar

Algunos de los premiados también han criticado el juicio del procés, y diversos asistentes han aplaudido sus intervenciones. En especial, la del periodista Jesús Rodríguez, que ha recogido el galardón a Medios de Comunicación, y que durante su discurso ha apuntado que el periodismo será necesario "mientras algunos partidos pretendan pervertir el lenguaje y hacerlos llamar políticos presos en lugar de presos políticos".

Sus palabras ha provocado el malestar y la marcha de Mejías y Fernández, en su caso después de que el periodista de la publicación independentista La Directa haya cargado además contra el candidato a la alcaldía por el PP, Josep Bou, por haber criticado al periodista Xavier Vinader, ya fallecido, tras publicar que militó en la extrema derecha, algo que Bou negó.

"Acto sectario"

Otros ediles de Cs también se han ido del Saló de Cent, y la dirigente de Cs ha sostenido en un apunte en Twitter que Colau "politiza una vez más un acto institucional, sectario y con constantes referencias a los presos separatistas", y ha añadido una etiqueta con el mensaje 'No en mi nombre'.

En la misma red social, Fernández ha recordado que ya abandonó estos premios hace tres años por un poema basado en el Padre Nuestro, y ha dicho que este año lo ha hecho "por otro aquelarre de Colau, en el que ciertos premios solo sirven de altavoz de la extrema izquierda y el independentismo".

Críticas de la alcaldesa 

Al cerrar el acto, Colau ha lamentado su actitud, argumentando que no quiere que otros se sientan mal, pero ha añadido que "peor sería que alguien pensara que aquí se puede censurar a alguien", y menos a servidores públicos.

"Debemos escuchar aunque no nos guste lo que nos dicen", por lo que ha pedido disculpas a los premiados por la marcha de los ediles.

Otras intervenciones politizadas

Algunos de los galardonados también han hecho alusión al juicio del Tribunal Supremo. El científico Ignasi Ribas ha pedido la libertad de los políticos que, según él, "están en la cárcel por sus ideas"; el profesor ICREA del Instituto de Investigación Biomédica Eduard Batlle ha afirmado que "este juicio es una vergüenza".

Por su parte, el presidente de la Germandat de Trabucaires, Geganters i Grallers de Sant Andreu de Palomar, Maurici Arias, ha tenido un recuerdo para los que "deberían estar aquí y no están".

Rosalía, en EEUU

Los premios han reconocido a la entidad Zumzeig Cinecooperativa, por su difusión del cine de autor; al escritor Josep Pedrals, por 'Els límits de Quim Porta' en literatura catalana, y a Mario Cuenca Sandoval por 'El don de la fiebre'.

Rosalía ha recibido el premio en Música, pero no lo ha podido recoger en persona --lo ha hecho su madre, Pilar Tubella-- porque está trabajando en Estados Unidos, ha explicado la artista en un vídeo, en el que ha agradecido el reconocimiento y ha destacado que 'El Mal Querer' se forjó y grabó en la ciudad: "Nunca hubiera sido el proyecto que es si no hubiera sido por Barcelona".

Resto de premiados

El premio en Ciencias de la Vida ha recaído en el investigador Eduard Batlle por el descubrimiento de un nuevo mecanismo de generar metástasis; mientras que el colectivo Halfhouse ha sido reconocido en Artes Visuales, y el ensayo 'El sueño de los mártires. Meditaciones sobre una guerra actual', de Dardo Scavino, lo ha sido en Ciencias Sociales.

El investigador Ignasi Ribas ha sido premiado en Ciencias Experimentales y Tecnología, y Miquel Amengual ha ganado el Agustí Duran i Sanpere de Historia de Barcelona ---y ha lamentado la situación del rapero Valtonyc--, mientras que la cooperativa de arquitectos Lacol ha sido premiada en arquitectura y urbanismo por su proyecto de cooperativa de vivienda La Borda.

Un artículo sobre el papel de la vegetación en la evolución de los gases de efecto invernadero de Marcos Fernández-Martínez, Jordi Sardans y Josep Peñuelas ha recibido la distinción en Ciencias de la Tierra y Ambientales.

El espectáculo 'Rhumans' de Rhum&Cia sobre el payaso ha obtenido el premio de la categoría de circo, mientras que la Germandat de Trabucaires, Geganters i Grallers de Sant Andreu de Palomar ha sido reconocido en Cultura Popular y Tradicional, y Salva Sanchis, por su obra Radical Light, ha obtenido la distinción en danza.

La colección 'Level' de Marc Monzó ha logrado el premio de diseño, mientras que la iniciativa Coeducació y su proyecto 'Patis coeducatius' ha sido reconocida en Educación y, en medio de comunicación, se distingue el dossier 'La guerra bruta de l'aigua', publicado por La Directa en junio sobre el sector privado ante la remunicipalización del agua.

Por su puesta en escena en 'Els Jocs Florals de Canprosa', se ha premiado en la categoría de Teatro a Jordi Prat i Coll, mientras que el premio en la categoría de Traducción en lengua catalana ha sido para Anna Soler Horta por la traducción de 'Austerlitz'.