La 'trama rusa' se abre paso en el marco del juicio del 1-O, según una investigación de la CNN

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Política

Junqueras se hace el mártir y Forn entra en el cuerpo a cuerpo

El líder de ERC se responsabiliza del referéndum y apela a los sentimientos, mientras que el 'exconseller' de Interior trata de relativizar su implicación en el plan secesionista

14 febrero, 2019 18:58

Dos estrategias de defensa opuestas, pero también dos actitudes divergentes. Mientras el exvicepresidente del Gobierno Oriol Junqueras se ha presentado ante el Tribunal Supremo como un mártir y ha dicho “amar a España”, el exconseller de Interior Joaquim Forn ha entrado en el cuerpo a cuerpo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado para quitar toda validez a la proclamación de independencia

Fue “una declaración política”, que no se publicó en el “Diario Oficial de la Generalitat (DOGC)”, ha aseverado Forn, mostrándose un tanto nervioso ante la acusación. Su declaración ha llegado después de la intervención de Junqueras, pero ambos han coincidido en que “el referéndum no es delito”.

El dirigente de ERC, por su parte, se ha responsabilizado en exclusiva —de forma política, no penal— de la celebración del referéndum. Quién sabe si no era también un alegato político contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, quien no ha querido rendir cuentas ante la justicia.

Con todo, mientras la declaración del líder republicano ha tenido tintes de mitin político, la del también candidato a la alcaldía de Barcelona ha sido un interrogatorio en estado puro. 

Relativización de los hechos

Forn ha puesto en valor la actuación del cuerpo autonómico de policía, los Mossos d'Esquadra, cuando ha afirmado que estuvo orientada a la “instrucción emitida por la Secretaría de Estado”, basada en “priorizar la seguridad y la convivencia a la eficacia”. A este respecto ha acusado a la Policía Nacional y la Guardia Civil de que “sus actuaciones no iban en la línea marcada” por la Secretaría de Estado.

La defensa del exconseller de Interior ha ido dirigida a relativizar los hechos por los que se le acusa de rebelión y malversación. Por ejemplo, ha dicho haber recibido solo un requerimiento del Tribunal Constitucional. “Solo uno”, ha repetido dos veces. Una línea de argumentación que no hay que descartar que haya adquirido mayor relevancia para contrarrestar la célebre imagen del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont posando en su día con los cinco requerimientos del alto tribunal. 

Así, mientras que Forn iba intentando rebatir una a una las preguntas de Fiscalía y Abogacía, Junqueras solo ha contestado a las preguntas de su abogado. Ha mantenido que es “un juicio político” y él, “un preso político” que no contestaría “a las preguntas de la acusación”. 

El papel de la Abogacía del Estado

La Abogacía del Estado ha insistido en los acontecimientos que tuvieron lugar el 21 de septiembre ante el Departamento de Economía. Uno de los episodios que sirven para apoyar la acusación de sedición –y no rebelión– que mantiene la Abogacía.

Uno de los puntos en los que ha profundizado la letrada ha sido el “pasillo” realizado por “voluntarios” que provocó que la secretaria judicial tuviera que buscar una salida alternativa del edificio. 

En un momento dado, el juez Manuel Marchena le ha espetado que se “olvidara ya del paseíllo”. Forn, por su parte, ha reiterado que “el registro se pudo practicar” porque “no había manifestantes dentro del Departamento”. A su juicio, todo se redujo a una manifestación ante las puertas del organismo gubernamental. Una lectura, solo en este caso, en la línea de la de Junqueras, cuando ha dicho: "No discuto la autoridad del tribunal, pero es político".