El aumento de la desigualdad económica como factor desencadenante de los populismos. Expertos internacionales analizan las causas y los efectos de las diferencias socioeconómicas en el informe El combate contra la desigualdad en la Fundación Rafael Campalans, vinculada al PSC. Lo hacen en plena irrupción de Vox en España y su reciente pacto de gobierno con PP y Ciudadanos en Andalucía.
Este infome será presentado este lunes 14 de enero en un acto en el que intervendrá el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta; la directora de la Fundación y diputada, Esther Niubó; la portavoz y secretaria del Área de Política Institucional, Económica y Social del PSC, Eva Granados; el Alto Comisionado del Gobierno español para la lucha contra la pobreza infantil, Pau Marí-Klose, y el eurodiputado y coordinador de la publicación, Javier López.
El eurodiputado del PSC, Javier López
Asegura López que la desigualdad “es el mayor desafío de nuestro tiempo” y avisa que se están reproduciendo los “aberrantes niveles” anteriores a la Primera Guerra Mundial y posterior Gran Depresión. Como índices de esa situación señala la moralidad infantil, la esperanza de vida, el número de embarazos no deseados o la incidencia de los trastornos mentales. “La vulnerabilidad social contribuye a la fragilidad emocional”, advierte en la introducción del informe, donde se avisa de que España, el país de la OCDE donde más ha crecido la desigualdad después de Chipre, el consumo de antidepresivos se ha triplicado en los últimos 10 años.
Globalismo 'versus' nacionalismo
Una de las consecuencias de estas diferencias socioeconómicas es “la polarización política”, que “debilita el apoyo a las instituciones democráticas y económicas inclusivas. La desigualdad mina la confianza interpersonal y alienta la sensación de falta de control. Estos ingredientes son la base del cóctel político reaccionario que azota el mundo”, afirma Javi López. Se trata de una evidente alusión al auge de la ultraderecha a nivel internacional, donde la irrupción de Vox en España y su reciente pacto de gobierno con PP y Ciudadanos en Andalucía es un ejemplo.
Dicho de otra manera, añade el socialista, sin la desigualdad no podría entenderse la emergencia de una nueva lógica: el globalismo contra el nacionalismo.
El informe incluye entrevistas a expertos en desigualdad, como el economista Branko Milanovic. “Vemos crecer la desigualdad tras la crisis especialmente en España, Grecia y Portugal. Después, tenemos los países de Europa Central, que eran y siguen siendo países con relativamente pocas desigualdades, pero que son también países pequeños, muy homogéneos en materia de educación, y étnicamente. Como por ejemplo Hungría, Austria, la República Eslovaca, la República Checa y Eslovenia”, afirma. Se muestra contundente al asegurar, en base a varios estudios, que “el motivo de fondo de lo que se denomina 'populismo' o la elección o apoyo a líderes o partidos no convencionales, fue un motivo económico, y se canalizó por la vía cultural”.
Los costes de la desigualdad en la salud mental
Los ciudadanos insatisfechos “podrán culpar a las élites, podrían culpar a los chinos, podrían culpar a los inmigrantes, pero de verdad pienso que la causa principal es realmente la insatisfacción económica”.
Juan Manuel Marín (PP) y Javier Ortega Smith (Vox) firman el acuerdo en Andalucía
Sobre los costes de las diferencias socioeconómicas escriben los académicos británicos Kate Pickett y Richard Wilkinson –autores del libro Desigualdad. Un análisis de la (in)felicidad colectiva. “Para entender los efectos de la desigualdad, es importante fijarse en el modo en que afecta a la salud mental. Según se desprende de un estudio internacional, las sociedades más desiguales tienen niveles más elevados de ansiedad por el estatus, no solo entre los más pobres, sino en todos los niveles de ingresos, incluido el más rico. Vivir en sociedades en las que algunas personas parecen extremadamente importantes mientras que otras son consideradas casi despreciables hace que, en efecto, todos estemos más preocupados por cómo se nos ve y se nos juzga”.
El futuro de la socialdemocracia
Patrick Diamond, ex asesor del Partido Laborista del Reino Unido, aborda la realidad actual de la izquierda. “Los socialdemócratas tienen que trazar una nueva estrategia para que las sociedades y la ciudadanía europea sean más iguales. En vez de simplemente volver a los remedios ya probados de la época de posguerra, la izquierda tiene que diseñar un programa igualitario que sea pertinente a las actuales circunstancias económicas y sociales”. Al respecto, indica que la “desincrustación” de la producción económica, el aumento de la flexibilización y la especialización, la aparición de cadenas mundiales de producción y el impacto de las nuevas tecnologías digitales conllevan necesariamente nuevas políticas igualitarias.
¿Cómo combatir esa desigualdad? En el informe se propone “una actuación sobre el maltrecho mercado laboral, la actualización del Estado del Bienestar y los mecanismos de compensación, la lucha por la igualdad de género o la defensa de la solidaridad intergeneracional son los más destacados”.
En este sentido, “se alzan voces para que el combate contra la desigualdad devenga una de las prioridades de las instituciones europeas”. El Parlamento Europeo aprobó en otoño de 2017 el Informe El combate contra la desigualdad como palanca para el crecimiento y la creación de empleo que incorpora una hoja de ruta para coordinar, desarrollar e imponer medidas, normas y políticas. Está incluido en el documento publicado por la Fundación Campalans.