Un alto cargo del Govern celebra el secuestro de un hombre que quitó una estelada de hierro en Amer (Girona), el pueblo natal de Carles Puigdemont, expresidente catalán prófugo. Adam Majó Garriga, un histórico de la CUP que la Generalitat ha recolocado como director de la Oficina de Derechos Civiles y Políticos, jaleó la retención por parte de 15 personas de Manuel, un vecino constitucionalista que tumbó la bandera independentista antes de ser interceptado, insultado, amenazado e imputado por daños y hurto por los Mossos d'Esquadra.
Majó retuiteó ayer un mensaje del usuario secesionista @fsalleres en el que el internauta explicaba que "esta tarde, los de Amer han cazado a los que hicieron caer la estelada de hierro para llevársela. ¡Lo han pillado in fraganti! Los han retenido dos horas hasta que los Mossos [d'Esquadra] los han identificado". No le importó a Majó que el individuo denunciara un "secuestro" por parte de los independentistas, amén de insultos y amenazas de muerte y la difusión de la matrícula de su coche y otros datos personales.
Jefe de la Oficina de Derecho Civiles y Políticos
La celebración de esta suerte de justicia ciudadana contra el hombre que se llevó la bandera independentista del pueblo natal de Puigdemont le pareció bien a Majó pese a que dirige, desde el 1 de octubre de 2018, la Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat. El histórico militante de la CUP y el MDT se encarga, teóricamente, de "luchar contra las actitudes violentas o denigrantes que atentan contra la cohesión y la convivencia en Cataluña, valores públicos compartidos que se fundamentan en el respeto a la diversidad, entendida como una riqueza y una fortaleza".
Adam Majó (1i), cuando trabajaba en Manresa como comisionado por el Centro Histórico / CG
A nivel práctico, la oficina que dirige Adam Majó pende de la vicepresidencia de Economía, cuyo titular es el número dos del Govern, Pere Aragonès (ERC). La remuneración del activista independentista se desconoce, pues la página de Transparencia de la Generalitat de Cataluña sobre los altos cargos y directivos está inactiva [ver aquí]. No obstante, el portal Sueldos Públicos informó en octubre del pasado año que el directivo-activista tendría rango de secretario general, lo que equivale a unos emolumentos de 85.769 euros brutos al año, unos 6.123 euros al mes, el doble en junio y diciembre, meses de paga extra.
Estelada de hierro
El incidente sobre el que opinó Majó tiene su origen el sábado, 29 de diciembre. Aquel día, independentistas de Amer (Girona), municipio del que es oriundo Puigdemont, colocaron una estelada de hierro en Rocabandera, una zona cercana a la localidad. La estructura pesaba unos 100 kilos y medía cuatro metros de alto. Los secesionistas buscaban que otros montañeros no retiraran la enseña, como ha ocurrido en otras ocasiones con las banderas de tela. No obstante, el montaje fue tumbado al día siguiente, domingo 30 de diciembre.
Ya el miércoles, Manuel, un vecino, volvió a la zona para cargar la bandera de hierro en el maletero de su coche. Fue interceptado por un grupo de 15 activistas separatistas, que le impidieron marcharse y, según él, lo insultaron y amenazaron de muerte. La presencia de un bombero de la Generalitat impidió agresiones al hombre, según su versión. Hasta el lugar de los hechos acudieron los Mossos d'Esquadra, que imputaron al activista constitucionalista por dañlos y hurto, dos tipos penales que pueden acarrear hasta 3 años de cárcel. No tomó la policía catalana acciones contra las personas que le retuvieron.