Los independentistas perderían la mayoría absoluta en el Parlamento catalán, según una nueva encuesta. El trompazo electoral del PDeCAT dejaría a los partidos secesionistas con 66 diputados, cuatro menos que los actuales, si las elecciones autonómicas en la región se repitieran hoy.

Según la cata demoscópica de NC Report para La Razón, las tres fuerzas separatistas que cosecharon una mayoría absoluta de diputados en los comicios celebrados el 21 de diciembre de 2017 sumarían ahora cuatro electos menos, a dos del umbral necesario para elegir presidente autonómico. La cita electoral, si tuviera lugar hoy, la ganaría ERC con 38 diputados, frente a los 32 que recogió un año atrás. Ciudadanos se consolidaría en segunda posición, con 37 actas, una más que el 21D. El gran cambio sería la debacle del espacio neoconvergente. Si Junts per Catalunya (JxCAT) consiguió 34 diputados doce meses atrás, el PDeCAT, su actual marca electoral, se quedaría con 25, nueve menos. Por su parte, la CUP apenas recogería voto extra y pasaría de los cuatro diputados de 2017 a cinco. Ganaría grupo parlamentario propio, pero no conseguiría igualar su mejor resultado: los 10 electos que sacó en 2015.

Ciudadanos se consolida

En este tablero, Ciudadanos se consolidaría en segunda posición. Pese a que esta vez no ganaría las elecciones como el 21D, sí mantendría un 25% de voto e incluso aumentaría un diputado: de 36 a 37. El resto de fuerzas constitucionalistas también presentan tendencias similares. El PSC aprovecharía el efecto Sánchez y aumentaría del 13,9% de voto en 2017 al 15% ahora, con dos escaños más: de 17 a 19. Por su parte, el PP se mantiene estable en torno al 4%, con, ahora sí, cinco diputados y grupo parlamentario propio.

La encuesta calcula también el efecto Vox en unas eventuales elecciones autonómicas tras los comicios andaluces, en los de Santiago Abascal dieron la gran sorpresa al cosechar el 10,97% y doce electos en el Parlamento regional. En Cataluña, ese tirón se moderaría, y el partido ultra quedaría con el 2% de voto y lejos de la cámara regional.

Crecen la abstención y las dudas

El retablo que pintarían unas elecciones autonómicas en Cataluña si se celebraran hoy sería uno marcado por un aumento de la abstención --que sumaría 4,5 puntos más que la última cita electoral, que marcó un máximo histórico de 79,09%-- y la dificultades para articular pactos postelectorales. En este escenario, la quinta fuerza del hemiciclo, Catalunya en Comú-Podem, tendría en su haber ocho decisivos diputados --los mismos que ahora-- y el 7,7% de voto para decidir qué bloque o qué alianzas gobiernan en Cataluña.

Retendría la llave del Palau de la Generalitat la coalición de izquierdas pese a que el 17% de sus votantes el 21D se quedarían en casa, engrosando la abstención. También lo harían el 13% de electores del PDeCAT y el 11% de los de la CUP.