Cataluña se había preparado este viernes para una jornada de colapsos en todo el territorio por las protestas independentistas que preocupaba de forma destacada a los comerciantes, inmersos en el momento álgido de la campaña de Navidad. Al final de la jornada, los responsables de las diferentes organizaciones del sector mostraban un optimismo moderado por las ventas que han registrado este día. “Nos han asqueado, pero no ha sido el día perdido que esperábamos”, explica en declaraciones a Crónica Global el presidente de la Asociación de Amigos de Passeig de Gràcia, Lluis Sans (Santa Eulalia).

Todos los establecimientos de la llamada Milla de Oro de Barcelona han levantado la persiana con total normalidad el 21D. Las incidencias a primera hora de la mañana se han concentrado en los establecimientos de los alrededores de la Casa Llotja de Mar, donde el presidente Pedro Sánchez ha reunido a sus ministros. Ya estaban preparados para ello y muchos de los dueños ni siquiera se han planteado iniciar la jornada como cualquier otro día.

Radicales con capucha

Algo parecido a los comerciantes de Vía Laietana y las calles más próximas de la zona donde se han concentrado las protestas independentistas a primera hora, formadas por casi 300 personas. La tónica general de la manifestación ha sido pacífica, con algunos exabruptos de radicales con la cara tapada que han sido frenados por los propios participantes. El hecho más destacado a sido la agresión a un periodista de Intereconomía por parte de los radicales.

La manifestación de la mañana se ha concentrado en Vía Laietana / EFE

La manifestación de la mañana se ha concentrado en Vía Laietana / EFE

La tensión ha subido de nivel una vez ha concluido la reunión del Ejecutivo, cuando los manifestantes que seguían las consignas de protestas pacíficas que se mandaban desde ciertos ámbitos del secesionismo, como el propio Gobierno catalán, han abandonado Vía Laietana. Los Mossos d’Esquadra han acabado cargando contra los radicales y el saldo final ha sido el de 12 detenidos y 51 heridos de levedad.

Los bares del Born hacen el ‘agosto’

Esta fotografía que contrasta con el acto había convocado Òmnium Cultural en la Estación de Francia, que ha reunido a unas 3.000 personas y ha transcurrido sin incidentes. Algo que ha sido aplaudido por los bares y restaurantes de la zona. De hecho, estos establecimientos de restauración han hecho caja con los independentistas que se han quedado por el Born.

También ha abierto sin incidencias Mercabarna. El principal mercado mayorista de Barcelona está estos días a pleno rendimiento para dar respuesta a las demandas navideñas de restaurantes y establecimientos comerciales. Los paradistas se habían preparado para encontrarse con piquetes en la puerta o con los accesos viarios colapsados, tal y como habían anunciado los CDR, por lo que habían reorganizado el tránsito de mercancías para poder responder a sus clientes y resistir a las incidencias esperadas. Pero no se han llegado a producir.

Circulación fluida

Circular por la capital catalana y sus alrededores ha sido este viernes “más fácil que incluso un domingo de agosto”, tal y como han comentado los que han decidido tomar su vehículo particular el 21D. Los CDR han cortado a primera hora de la mañana las rondas, pero los Mossos d’Esquadra han reabierto las vías.

La Ronda Litoral vacía este 21D, fecha del Consejo de Ministros en Barcelona / CG

La Ronda Litoral vacía este 21D, fecha del Consejo de Ministros en Barcelona / CG

Como la ciudadanía se había preparado e imperaba el teletrabajo, este viernes no se han producido los habituales atascos en la ciudad. El Servei Català de Trànsit ha informado que de las seis a las ocho de la mañana se han contabilizado el 53% menos de vehículos que en cualquier otra jornada laboral. Sí que se le debe reconocer una victoria de los CDR en esta vertiente, la de la previsión ciudadana ante las protestas anunciadas.

1,29% de la huelga en la Generalitat

Tampoco se han notificado incidencias ni en las estaciones de trenes de alta velocidad, el aeropuerto de El Prat (que se llamará a partir de ahora Josep Tarradellas) ni en el puerto. Se había especulado con piquetes y entradas colapsadas por manifestantes secesionistas, pero no han hecho acto de presencia.

La huelga general de dos horas convocada por Intersindical-CSC, una organización que impulsan los fieles de Carles Puigdemont, ha registrado un seguimiento del 1,29% entre los trabajadores de la Generalitat. Es en este colectivo donde tiene mayor incidencia y los paros de este 21D han sido casi imperceptibles.

Un día de “extraña normalidad”

 “No se han registrado incidentes y se ha mantenido el funcionamiento habitual de los centros de trabajo”, ha indicado la consejería de Políticas Digitales y Administración Pública en un comunicado. Incluido las escuelas e institutos catalanes, donde las clases se han celebrado con total normalidad --la del último viernes antes de las vacaciones-- y sólo el 1,9% del personal docente se ha sumado a los paros convocados.

La Navidad y el inicio de las vacaciones para mucho ha conseguido finalmente que este 21D fuera una jornada de “extraña normalidad” en Barcelona, tal y como ha descrito un comerciante del centro. Se esperaba un colapso total que nunca se ha llegado a producir. Tampoco durante la manifestación convocada durante la tarde por la ANC, que se ha celebrado sin incidentes destacados más allá de las habituales afectaciones de tráfico cuando se convoca una protesta por paseo de Gràcia.

Restauradores

Empresaris de Cataluña, la organización que presidía hasta ahora Josep Bou, el cabeza de lista del PP para Barcelona, ha publicado un comunicado en el que asegura que la hostelería de la ciudad ha perdido el 50% de ventas. “Hoy hay más razones que nunca para afirmar que el independentismo es tóxico para Cataluña”, ha asegurado el actual líder de la organización, Carlos Rivadulla.

Los empresarios del sector reconocen que en los últimos días han reprogramado comidas y cenas de empresa ante el temor del colapso de Barcelona. En línea con las organizaciones de comercio, señalan que la jornada ha ido mejor de lo que habían previsto en un primer momento. Pensaban que se trataba de un "día perdido" y, al final, el 21D no ha sido así en Barcelona.