El procés independentista ha acelerado el auge y caída de figuras públicas que, en mayor o menor grado, se vieron a ellos mismos como los padres fundadores de una nueva nación a punto de alumbrar. Desde Miquel Calçada --conocido como Miki Moto-- a Joan Laporta, pasando por Alfons López Tena, Santiago Espot, Anna Arqué o Jordi Finestres, son algunas de las personalidades que en algún momento creyeron que sus nombres pasarían a formar parte de los libros de historia como libertadores de la nación catalana.
Se trata de personas con éxito en sus campos profesionales, pero sin apenas experiencia en la gestión pública del día a día. Outsiders de la política que el tiempo ha vuelto a poner en su sitio.
Miquel Calçada, sin silla en el Senado
calçada
Miquel Calçada, en la televisión pública luciendo un pin independentista
El comunicador Miquel Calçada se catalanizó su apellido quien sabe si, como Artur Mas (inicialmente Arturo), para poder dar un día el salto a la política catalana sin sospechas de no ser suficientemente nacionalista.
El también showman fue en 2014 comisario designado para los actos en conmemoración del Tricentenario --efeméride que celebraba la Guerra de Sucesión de 1714--. Asimismo formó parte de la segunda promoción del Màster en Diplomàcia i Acció Exterior del órgano de diplomacia de la Generalitat, el Diplocat y en 2015 fue candidato de Junts pel Sí a las elecciones al Parlament.
Calçada decidió ir a Siracusa, Estados Unidos, para cursar dos másteres, uno de administración pública y uno en relaciones internacionales, para formarse en esta materia y con el planteamiento de convertirse en una figura importante dentro la política catalana. Esta apuesta profesional se truncó cuando no obtuvo representación para el Senado. Recientemente el nacionalismo lo ha recolocado en el consejo de gobierno de la CCMA.
Joan Laporta, líder de Solidaritat Catalana
El expresidente del Barça Joan Laporta
El expresidente del Barça Joan Laporta
El expresidente del F.C.Barcelona Joan Laporta intentó probar suerte en política cuando todavía era un abogado y su nombre no era tan conocido. Junto a otras personalidades como Pilar Rahola o Ángel Colom fundaron Partit per la independència (PI), que se disolvió tras los malos resultados electorales.
En 2005, cuando ya era presidente del club azulgrana, se vio envuelto en otra polémica política cuando se destapó que su cuñado, Alejandro Echevarría (hijo del empresario Joan Echevarría Puig) tuvo que presentar su dimisión del club al hacerse pública que era miembro de la Fundación Francisco Franco.
Los éxitos y títulos deportivos que cosechó el F.C.Barcelona bajo sus seis años de mandato le avalaron para volver a probar suerte en política. Esta vez se presentó como cabeza de lista para Solidaritat Catalana per la Indepèndencia, formación que obtuvo 4 escaños en las elecciones autonómicas de 2010. Poco tiempo después se presentó como concejal para el Ayuntamiento de Barcelona con la coalición de ERC y Reagrupament. Finalmente dejó su escaño para volverse a presentar a las elecciones del F.C.Barcelona pero no logró el apoyo de los socios.
Alfons López Tena, exvocal del CGPJ
Alfons López Tena, ex vocal del Consejo General del Poder Judicial
López Tena en una imagen de archivo
El compañero de viaje de Laporta en Solidaritat Catalana fue Alfons López Tena, exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta de CiU entre 2001 y el 2008.
En agosto de 2007 creó, junto a Héctor López Bofill, el Círculo de Estudios Soberanistas. En 2010 formó la coalición Solidaritat Catalana per la Indepèndencia junto con Joan Laporta y Uriel Bertran y pasó a ser diputado autonómico. En los comicios de 2012 su formación no logró ningún escaño y quedó fuera del Parlament.
En la actualidad es una de las voces más críticas del procés independentista. Considera que la independencia no llegará mientras los dirigentes nacionalistas no estén dispuestos a perder sus nóminas y sillones.
Anna Arqué, promotora de las consultas populares
Anna Arque
Anna Arqué junto al exprimer ministro escocés Alex Salmond
Anna Arqué fue la portavoz de la Coordinadora per la Consulta sobre la Independència durante 2009, año en que se celebraron distintas consultas populares en muchos municipios catalanes a favor de la independencia de Cataluña.
Un año después se sumó al equipo que fundó Democracia Catalana, presidido por Joan Laporta.
En la actualidad forma parte de la ONG International Commission of European Citizens (ICEC) para promover las tesis secesionistas por el continente. Sigue involucrada en el proyecto secesionista, pero ha abandonado la primera línea política.
Jordi Finestres, del barça a la independencia
Finestres
Jordi Finestres
El periodista y director de cine Jordi Finestres también dio sus pinitos en política. Nombrado en 2010 secretario de Democracia Catalana, la aventura duró poco.
Finestres también fue el jefe de prensa del club culé durante el mandato de Laporta y, posteriormente, responsable de comunicación durante el gobierno cesado de Carles Puigdemont.
Es de estas figuras que vio en el éxito del Barça un espejo para Cataluña. Una de sus frases recurrentes es que “si el Barça fue más que un club, Cataluña puede ser más que un Estado”.
Santiago Espot, promotor de las pitadas al Rey
El presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot / EFE
El presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot
El empresario Santiago Espot saltó a la popularidad por ser uno de los instigadores de las pitadas al himno y al rey en las finales que disputaba el Barça en la Copa del Rey. En 2017 fue condenado a pagar una multa de 7.200 euros por esta acción de protesta durante la final de la Copa del Rey de Fútbol celebrada el 26 de mayo de 2012 que enfrentó al Futbol Club Barcelona y al Athletic Club.
También intentó probar suerte en política y fue escogido como cabeza de lista de Solidaritat Catalana en Barcelona en las primarias de esta organización, con el 40% de los votos emitidos.
Asimismo, impulsó la campaña popular Per un nou tancament de caixes en 1992 y Hoquei per Catalunya en 2003. En la actualidad preside Catalunya Acció, una organización política pancatalanista que aboga por la independencia de los Països Catalans y sin representación parlamentaria.