Oriol Junqueras y Raül Romeva buscan apartar al presidente de la sala del Tribunal Supremo que juzga la macrocausa que investiga el referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña y la posterior declaración unilateral de independencia (DUI) fallida. El abogado de los dos investigados por orquestar el procés independentista en Cataluña han presentado un escrito de recusación contra Manuel Marchena, aprovechando los polémicos mensajes de Whatsapp en los que el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, aseguraba que controlarían la sala penal "desde detrás" cuando éste fuera nombrado. Tras ello, Marchena ha rechazado dehar su puesto en el Supremo y pasar a presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tal y como habían pactado PSOE y PP.
Tras trascender los mensajes privados de Whatsapp de Cosidó y la renuncia ex ante de Marchena, el abogado de Junqueras y Romeva ha tratado de pescar en río revuelto. Andreu Van den Eynde, letrado de los dos encausados, carga en su escrito contra la "politización general de la Justicia" y, concretamente, sobre la que afectaría a la causa que juzga el proceso secesionista en Cataluña. Agrega el letrado que la causa en general presenta "parcialidad", lo que sería motivo suficiente para apartar a los magistrados que la instruyen.
La maniobra de Junqueras y Romeva de aprovechar la crisis en el Poder Judicial la copiará próximamente el abogado de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, Jordi Pina, que también prepara un incidente de recusación contra Marchena.
Marchena renuncia al CGPJ
La treta de los abogados de los investigados por organizar el proceso separatista en Cataluña se conoce después de trascender que Manuel Marchena descartara abandonar su puesto en la Sala Penal del Tribunal Supremo, la que tutela la instrucción del juicio por el órdago secesionista, y pase a presidir el CGPJ y el propio Alto Tribunal. El letrado ha explicado su decisión por la necesidad de preservar la "imparcialidad" de la justicia tras el mensaje que envió Cosidó a sus compañeros de partido.
Ignacio Cosidó, portavoz del PP en el Senado / EFE
Tras ello, el PP ha reaccionado con rapidez y ha anunciado que rompía el acuerdo de renovación del órgano de gobierno del Poder Judicial. Han argumentado los populares que la decisión de Marchena es "acertada" y han criticado la "irresponsibilidad" del Gobierno que comanda Pedro Sánchez, a quien acusan de "filtrar" los detalles de la negociación. Esa información pasada a la prensa es lo que habría provocado los mensajes de whatsapp de Ignacio Cosidó a sus correligionarios, que finalmente han torpedeado el acuerdo.
'Cazado' en WhatsApp
Cualquiera que fuere la valoración de los populares, lo cierto es que su movimiento para romper con el PSOE llega después de que El Español avanzara los mensajes de WhatsApp que envió el portavoz del PP en el Senado a un grupo privado. En los mismos, Ignacio Cosidó se jactó de que el pacto con los socialistas permitiría controla la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la que juzga el procés, "por la puertas de atrás", además de la sala 61, la que permite ilegalizar partidos políticos. Recordó el electo popular, además, que el PSOE tendría 11 vocales en el CGPJ por diez el PP, que también controlaría la presidencia.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la "profesionalidad" de Marchena y ha recalcado que su perfil era el "idóneo que era para presidir ambas instituciones [el Supremo y el CGPJ]. Ha destacado también Sánchez "su profesionalidad y su prestigio, reconocido por jueces de distintas sensibilidades". Con lo que respecta a los populares, el jefe del Ejecutivo ha apelado al "sentido de Estado" del PP para la renovación de la cúpula del CGPJ porque "lo más importante es la renovación y la normalidad institucional, y a eso nos debemos los principales partidos".