Vox descubrió y denunció al francotirador de Terrassa (Barcelona) que quería matar a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. El partido ultraderechista ha indicado en un comunicado que una "coordinadora local" de la formación "alertó a las autoridades inmediatamente" de los planes de Manuel Murillo Sánchez, el lobo solitario que planeaba atentar contra el jefe del Ejecutivo con rifles de precisión.
En la nota pública, el partido que dirige Santiago Abascal ha informado de que dio parte a las autoridades de las intenciones de Manuel Murillo tras descubrir las intenciones del individuo por un grupo de Whatsapp. La formación ha alertado de que no puede revelar qué cargo dio la alerta de las intenciones terroristas del vecino de Terrassa, pues esta persona es ahora mismo un testigo protegido en el caso. Ha aclarado también Vox que Murillo, un vigilante de seguridad de 63 años, no ha tenido relación alguna con el partido ni es afiliado.
Maratoniano e hijo de un alcalde franquista
Murillo, antiguo corredor de maratones, es hijo de Manuel Murillo padre, que fue el último alcalde de Rubí (Barcelona) antes del periodo democrático en España. Cabe recordar que esta localidad se encuentra en la misma comarca que Terrassa, ciudad donde fue detenido el lobo solitario antes de que pudiera perpetrar sus amenazas. En un chat privado de Whatsapp, Murillo había tildado de "rojo de mierda" a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y había pedido cómplices para acabar con la vida del jefe del Ejecutivo y su agenda oficial, ya que admitió sus limitaciones con el uso de internet.
Armas del francotirador que quería matar a Pedro Sánchez
Antes de ello había Murillo acaparado hasta 16 armas de fuego, que han sido intervenidas por los Mossos d'Esquadra en una operación conjunta con la Guardia Civil y la Policía Nacional. Entre el arsenal figuraban hasta cuatro rifles de precisión manipulados, capaces de asesinar a personas a 1.500 metros de distancia, un subfusil de fabricación checa y un Cetme, un antiguo fusil de asalto de fabricación española que ya no utiliza el Ejército. Asimismo, el detenido tenía dos pistolas en su coche.
En prisión
Todo ello no sirvió para nada, pues los tres cuerpos policiales lograron desbaratar las supuestas intenciones homicidas --que él mismo ha reconocido-- de Murillo. El individuo se encuentra en prisión preventiva a la espera de juicio en el presidio de Brians II en Martorell (Barcelona). A su llegada a la penitenciaría y según ha avanzado Público, el vecino de Terrassa confesó sus intenciones de cometer el magnicidio contra el presidente del Gobierno.
El caso lo instruye el juzgado de Instrucción número 3 de Terrassa, ya que la Audiencia Nacional determinó que la causa no tenía las características de un posible atentado terrorista, sino que correspondía a los tipos penales de "proposición de homicidio de autoridad" con "tenencia ilícita de un depósito de armas".