Quim Torra pidió a líderes internacionales como el presidente de EEUU, Donald Trump, o el papa Francisco, que mediaran por un referéndum de independencia en Cataluña. El presidente catalán envió una misiva al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dirigentes de potencias extranjeras y países diplomáticos clave, como el Vaticano o Kosovo o Ucrania, los dos últimos teóricamente sensibles a las demandas secesionistas, para abrir una "mediación sin condiciones".
Según ha informado El Periódico, el mensaje oficial del jefe del Gobierno catalán a Moncloa llegó el pasado 26 de septiembre. En la carta, Quim Torra arguye que es preciso abrir una "mediación sin precondiciones", pues las diferencias que separan las posiciones del Govern con las del Ejecutivo "no son infranqueables". Fuentes del Gobierno han confirmado la recepción del mensaje escrito y se han congratulado de que no contenga ningún ultimátum. Peor recibida ha sido la carta en la esfera diplomática, en la que se ha lamentado el hecho de que Torra trate de presionar a la comunidad internacional.
Referéndum y presos
En el mensaje escrito [leer aquí], el presidente autonómico argumenta que su gobierno "no se centra en conseguir la independencia de manera inmediata". Su objetivo, agrega, es "el respeto a la voluntad de la mayoría de los catalanes “a través de un referéndum legal, vinculante y justo". El plebiscito de separación, propone el president, debería conseguir que "ambas partes" se comprometan a "acatar el resultado".
Con lo que respecta a los políticos independentistas que están en prisión provisional por organizar la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración de independencia unilateral (DUI) fallida, Torra expone que la Fiscalía debería actuar. La propuesta del presidente catalán es que el Ministerio Público no ponga obstáculos para que los reos salgan en libertad provisional a la espera de juicio. "Es muy difícil avanzar con nueve líderes independentistas en prisión y otros siete en el exilio", asegura el también exactivista.
En este sentido, Torra asegura que "está listo a explorar todas las opciones posibles con Madrid" a condición de que los nueve políticos en cárcel provisional sean puestos en libertad.
Uno o más mediadores
A renglón seguido, el también diputado de Junts per Catalunya (JxCAT) plantea al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si está dispuesto a abrir canales de comunicación entre el Ejecutivo y la Generalitat de Cataluña. Esta vía de diálogo se iniciaría con "conversaciones de proximidad para definir la logística y las modalidades de todo el proceso". Para facilitar este intercambio, Quim Torra propone que sea el Gobierno el que nombre a "uno o más mediadores institucionales y observadores para facilitar que se avance en un diálogo sustantivo". Si ello fuera así, la Generalitat "estaría preparada para hacer lo mismo".
En un tono más amenazante, el president alerta de que si las relaciones entre el gobierno autonómico y el Ejecutivo de Sánchez están influenciadas por el "juicio [del macroproceso contra los líderes del procés] y la condena a los presos políticos", ello conducirá a una "abrumadora demanda de independencia inmediata de España". La carta a los líderes internacionales y dirigentes de naciones concluye pidiendo "una transición acordada por el bien de todos".