Los diputados del PDeCAT en el Congreso / EP

Los diputados del PDeCAT en el Congreso / EP

Política

Los diputados del PDeCAT en el Congreso desconocían el ultimátum de Torra

Los compañeros de partido del ‘president’ admiten que “ha ido por libre” y que la contestación del Ejecutivo “mató bien” el tema

3 octubre, 2018 12:37

Torra no sólo dejó de lado a ERC en su decisión de dar un ultimátum a Pedro Sánchez para fechar un referéndum de autodeterminación pactado antes de noviembre. El presidente de la Generalitat tampoco avisó de su estrategia a los representantes del PDeCAT en el Congreso.

Los diputados en Madrid han asegurado que “Torra ha ido por libre” al lanzar la amenaza al presidente de que, si no da una fecha para el referéndum, no puede “garantizarle” su apoyo en la cámara baja estatal. Un órdago que la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, atajó de manera rápida y contundente: "el Gobierno no acepta ultimátums".

No es un ultimátum

Feliu Guillaumes, uno de los diputados del PDeCAT en el Congreso, no interpreta como un "ultimátum" las palabras de Torra, sino que se refiere a ellas como la respuesta a unas declaraciones anteriores del ejecutivo. En concreto, respondían a un aviso previo del Gobierno de que "no se podía hablar de todo" y a unas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que el 1 de octubre recalcó que lo que ocurra en las calles de Cataluña es responsabilidad del president

Ha querido desviar la atención de las palabras pronunciadas por Torra en la sesión parlamentaria de ayer en Cataluña y ha expresado que con el intercambio de "declaraciones duras" no se va "a ninguna parte". Según su análisis, en las últimas horas "no se ha movido nada" y ha tildado el diálogo que se mantiene entre los gobiernos central y catalán como "totalmente insuficiente". 

Incoherencia

Sean consideradas como un ultimátum o no, los representantes del PDeCAT en el Congreso han admitido que la rueda de prensa que ofreció Celaá “mató bien” el tema. En su opinión, el mensaje de Torra ni siquiera casa con que el expresidente catalán Carles Puigdemont hablara el día anterior de los grupos de trabajo bilaterales.

Además, opinan que la posición que demostró el Gobierno central "dificultan" la posibilidad de atraer al PSC y los comuns a la causa de la libertad de los líderes independentistas que se encuentran en prisión por su papel en el 1-O.